Hay riesgo de violencia en elecciones, advierten, y exigen respetar resultados
“Por el bien de México, primero la democracia y el estado de derecho”, piden obispos mexicanos parafraseando lema de AMLO.
STAFF/LIBRE EN EL SUR
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), mandó una señal de alerta ante la escalada de violencia criminal que amenaza la estabilidad democrática del país durante el proceso electoral de 2024.
El pronunciamiento, emitido a propósito del arranque de las campañas, parafrasea en su título la conocida frase del presidente Andrés Manuel López Obrador “por el bien de todos, primero los pobres”, para establecer: “Por el bien de México, primero la democracia y el estado de derecho”.
A través de un comunicado difundido este domingo, los obispos mexicanos destacaron que la violencia criminal representa un riesgo significativo que afecta la libertad ciudadana y la integridad del proceso electoral.
En el documento se enfatiza la importancia de que las autoridades garanticen la protección y el ambiente de paz durante todo el proceso electoral, evitando agresiones, atentados y “lamentables asesinatos de candidatos, políticos, familiares, periodistas y ciudadanos en general”.
El Episcopado destaca que la democracia electoral mezclada con la delincuencia es inaceptable y constituye un signo de corrupción que debe ser evitado a toda costa. En ese contexto instaron a todas las partes involucradas en el proceso electoral, incluidos candidatos, partidos políticos y ciudadanos, a cumplir con las leyes y normas electorales para garantizar un proceso limpio y transparente.
“Creemos que el peor de los escenarios, el que mayormente debemos evitar, es aquel en el que el crimen organizado y otros grupos delincuenciales intervengan en el proceso electoral, en cualquier lugar y momento. La democracia electoral mezclada con la delincuencia es un binomio totalmente inaceptable, es un signo de la más deplorable corrupción que se debe evitar a toda costa. Por ningún motivo se puede justificar y mucho menos entrar en complicidad”, advirtieron.
Y agregan: “Sabemos ya de algunos riesgos que amenazan la estabilidad democrática mediante la violencia criminal que, al mismo tiempo, afectan la libertad ciudadana. Estamos a tiempo de evitarlos confiando en la fortaleza de las instituciones electorales y en la honestidad de todos los candidatos”.
Asimismo, los obispos llamaron a que los actores políticos reconozcan el resultado de los comicios dejando de lado intereses partidistas y conductas egoístas.
“Participemos todos, en lo que a cada uno nos toca, vigilando con esmero el proceso electoral en su conjunto, hasta la entera jornada del 2 de junio, donde los verdaderos demócratas, como fruto de un proceso ejemplar, deberán reconocer los resultados sin apasionamiento, dejando de lado intereses meramente partidistas y conductas egoístas, poniendo por delante el bien común de nuestro México.
“Todos deseamos que este proceso electoral de 2024 sea un ejemplo de civilidad a la altura de la cultura democrática que los mexicanos hemos ido construyendo y perfeccionando en las últimas décadas, a través de leyes e instituciones que nos regulan, por lo que es necesario que los distintos actores políticos sin excepción, comenzando por las autoridades y siguiendo con los candidatos, partidos y ciudadanos cumplamos las Leyes y las Normas en materia electoral: “POR EL BIEN DE MÉXICO, PRIMERO LA DEMOCRACIA Y EL ESTADO DE DERECHO”.
La CEM se pronunció también por campañas limpias, legales y austeras. “México necesita campañas electorales, limpias, legales y austeras; con abundancia de propuestas responsables y serias; dejando de lado las descalificaciones de los contrincantes para dar lugar a la búsqueda de soluciones auténticas para nuestros problemas, tomando en cuenta la seriedad de los mismos.
“También nos conviene, a todos, la libertad de expresión en el legítimo ejercicio de los comunicadores y los ciudadanos, sin que por ello se ponga en riesgo la vida o seguridad de las personas. Requerimos campañas electorales que favorezcan el ejercicio del voto libre, informado y secreto, sin manipulaciones ni engaños, sin injerencias indebidas de las autoridades gubernamentales ni de cualquier índole.
“Lo decimos con toda claridad: ¡deseamos una elección en la que participemos todos! ¡evitemos cualquier retroceso democrático!”, señalan los obispos, que exhortaron a elevar oraciones por la sabiduría necesaria para guiar las decisiones que enfrenta México, “invocando la bendición sobre el pueblo y la intercesión de la Virgen María de Guadalupe”.
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