Contrario a lo que manifestó el delegado Jorge Romero Herrera en un noticiero televisivo en el sentido de que afuera de las estaciones de la nueva Línea 12 del Metro ya no hay ambulantes, Libre en el Sur pudo constatar que tan sólo en las inmediaciones de la intersección de ese sistema de transporte en Zapata permanecen 133 puestos que ofrecen desde fritangas pestilentes hasta servicios de Internet. Entre ellos predominan, como si gozaran de protección e inmunidad, vendedores de películas y ‘software’ piratas.
De acuerdo con un censo realizado ayer miércoles, frente a las tiendas Sam’s y Wal Wart sobre Avenida Universidad, hay 55 “locales” que cuentan hasta con cortinas de metal. Cinco de esos puestos están habilitados con cristales para una tienda de peluches y otro ofrece “Cibercafé”, con ocho computadoras… ¡en plena calle! Seguidores de Twiiter envían a diario mensajes al delegado Romero en los que aseguran que estos ambulantes son liderados por Guadalupe Peñaflor y protegidos por autoridades delegacionales de Benito Juárez. Lo que es un hecho es que hay puestos –con techambre con franjas azules y blancas, colores del PAN– que están a sólo cinco metros de una de las entradas al Metro y que allí prevalece la ilegalidad con productos falsos.
Al dar la vuelta por Parroquia, entre Plaza Universidad y Wal-Mart, se cuentan otros 31 puestos con toldos también azules. Justo frente al acceso principal al centro comercial –donde se ubica un complejo de salas de cine– se ofrecen centenares de películas “pirata”, sin que nadie los moleste. La vendimia llega prácticamente hasta avenida Cuauhtémoc. Al otro lado de Universidad, entre el Eje 7 y Parroquia, hay otros nueve informales, entre ellos unos muy concurridos de tacos de longaniza y suadero. En la esquina nororiente del Eje y Universidad, frente a una pizzeria Domino’s y uno de los principales accesos al Metro, hay 13 puestos… y más y más “piratas”.
Del lado poniente, entre la calle San Lorenzo y el Eje 7 Sur se contaron 25 puestos. Justo en la esquina de Universidad y San Lorenzo –donde en estos días Romero ha presumido el retiro de ambulantes– se venden hamburguesas y tacos. La hilera de informales llega hasta la esquina con el Eje y pasa a tres pasos de otro de los accesos al Metro, donde usuarios compran aditamentos para teléfonos celulares –también ilegítimos, por supuesto– y ropa para dama, entre otras curiosidades.
El 20 de diciembre pasado, Jorge Romero afirmó textual en entrevista con Brozo que “en Benito Juárez no hay ambulantes afuera de la Línea 12”. Apenas 15 días antes Libre en el Sur dio a conocer que un total de 68 puestos de vendedores ambulantes rodean –y literalmente ahogan– al Hospital 20 de Noviembre, ubicado en la colonia Del Valle Sur y donde está una de las estaciones de la nueva Línea Dorada, cuya parte posterior está convertida en “un asqueroso mercado de alimentos”, según describen médicos del nosocomio, que impide el libre acceso a personas con discapacidad.
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