En vísperas de la inauguración de la nueva Torre Manacar, edificio corporativo y centro comercial que se construye en la esquina de las avenidas Insurgentes y Río Mixcoac, se ha derribado un fresno y matado otros dos árboles con material de obra.
El fresno es una especie protegida, considerada “monumento urbanístico de la ciudad” por el artículo 15 de la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico y Arquitectónico, por lo que está expresamente prohibido su derribo al menos que ponga en riesgo la vida humana.
Hace un mes, durante un recorrido realizado por Libre en el Sur el 20 de junio, se pudo constatar que tres árboles, que aún se veían en buen estado, eran usados para recargar polines y varillas. A pesar de ello, los ejemplares aún veían en buen estado.
Pero en una nueva visita, este lunes 17, se observó que dos árboles ya se han secado.
En la esquina de la Avenida Insurgentes Sur y Calle Asturias, el sábado pasado fue derribado un fresno, que además de estar supuestamente protegido por la ley es una especie emblemática de la zona.
Desde julio del 2003, Libre en el Sur dio a conocer la inminente construcción de una megatorre en el predio que ocupó el edificio y el cine Manacar, una sala que hizo época, inaugurada el 25 de marzo de 1965 con la versión en Cinerama de La conquista del oeste (1962, Hathaway, Ford y Marshall).
En la nueva torre de 30 pisos, diseñada por el afamado arquitecto Teodoro González de León –la Torre Manacar—, que albergará nuevamente salas de cine, también habrá tiendas departamentales, oficinas y viviendas. Además de 13 pisos de estacionamientos…
Después de que el inmueble original quedó afectado por los sismos de 1985, y su techo reducido a cenizas por un incendio el 19 de marzo del año pasado, fue demolido.
El conjunto Manacar –llamado así por los nombres de los propietarios, Manuel, Antonio y Carlos Santacruz— fue construido en 1963 por el arquitecto Enrique Carral, con la colaboración de Víctor Bayardo y Héctor Meza, e incluyó una torre de oficinas, un gran cine y locales comerciales.
Desde entonces, su nombre se convirtió en referente de la zona, e incluso fue adoptado por una agencia de autos Nissan, que también ya desapareció. (Mariana Malagón)
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