ROBERTO NOGUEZ
Fibra Uno (Funo) anunció el proyecto Mítikah como una obra residencial, corporativa y comercial innovadora, además de impulsora de la urbanización sustentable, pero su construcción ha generado inconformidades entre vecinos por la preocupación de sufrir falta de agua y problemas de movilidad y más recientemente con el gobierno de la capital por permisos y cuestiones ambientales.
El proyecto en el sur de la Cuidad de México ha estado rodeado de polémica, luego de que el 31 de julio de 2017 habitantes de las colonias Xoco, Santa Cruz Atoyac y General Anaya se manifestaron en contra construcciones aledañas, entre ellas Mítikah, con el argumento de que provocará desbasto de agua, problemas de movilidad, hacinamiento, sobrepeso, falta de servicios y el colapso de drenaje.
Y es que el desarrollo incluye departamentos de lujo, oficinas y espacios comerciales bajo un modelo financiero integral, resultado de la coinversión de Funo y Helios, en un Certificado de Capital de Desarrollo (CKD) que se colocó en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) en junio de 2015.
Sin embargo, la polémica volvió en marzo pasado, cuando la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, señaló que la administración pasada había autorizado la segunda torre, pero luego de realizar revisiones se verificó que la zona donde se pretendía instalarla está muy impactada con diversos desarrollos inmobiliarios y las medidas de mitigación planteados por la desarrolladora no eran suficientes en términos de agua y de movilidad.
“Tienen que hacer la mitigación, están haciendo ahora una obra de drenaje, que estamos ahí trabajando junto con la alcaldía; pero ellos tienen otra obra de mitigación que es una vialidad que pasa por lo que era las antiguas oficinas de Bancomer, todavía no inician y tienen que iniciar esta obra de mitigación”, aseguró la funcionaria en su momento.
Entonces, Funo respondió que el plan maestro de Mítikah cuenta con todas las autorizaciones, incluidas las medidas de mitigación, por lo que el proyecto operaba con normalidad.
“El plan maestro de Mítikah cuenta con todas las autorizaciones; y las obras, incluyendo las medidas de mitigación, continúan operando con normalidad como lo expresó la jefa de Gobierno”, expuso la compañía.
No obstante, el proyecto volvió a estar en la mira, luego de que se diera a conocer el fin de semana pasado la tala de unos 60 árboles en la calle Real de Mayorazgo, por lo que el gobierno capitalino abrió una investigación.
El pasado lunes 6 de mayo, autoridades ambientales capitalinas informaron que la desarrolladora de Mítikah podría hacerse acreedora a una sanción de entre siete millones y 50 millones de pesos, así como la revocación de un Permiso Administrativo Temporal Revocable (PATR) que tenía, por el derribo arbitrario de árboles en la calle de Real de Mayorazgo.
Marina Robles García, titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, explicó que dicha irregularidad es el resultado de un desorden proveniente de la administración anterior sobre la forma de desarrollo que la ciudad debe y puede seguir.
El pasado martes, Claudia Sheinbaum consideró que desde su perspectiva, los responsables del proyecto Mítikah actuaron con dolo en la tala de árboles en el pueblo de Xoco, pues los responsables que llevan el proyecto estaban en una mesa de trabajo con la Sedema revisando el tema de impacto ambiental y las medidas de mitigación y el túnel de entrada a Torre Mítikah.
No obstante, dijo que pese a que estaban en una mesa “de la noche a la mañana fueron a talar los árboles”, por lo que debe haber sentencias administrativas y sentencias penales. “La ley es muy clara y en este caso, los que llevan el proyecto de Torre Mitikah actuaron con dolo, desde mi perspectiva ¿por qué? Porque estaban en una mesa de trabajo con la Secretaría de Medio Ambiente”, expuso.
Funo contestó que el proyecto cuenta con los permisos necesarios para la construcción de las obras del plan maestro autorizado, inclusive las ambientales, y que realizará las medidas de mitigación correspondientes, con estricto apego y cumplimiento a la normatividad vigente, por lo que la obra se mantiene.
“La remoción autorizada de árboles tuvo como medida de mitigación la limpieza y saneamiento de más de 700 árboles en Xoco y cualquier árbol removido será restituido por tres árboles nuevos”, afirmó la desarrolladora.
Fibra Uno se pronunció por un México seguro para inversión nacional y extranjera, además reafirmó su disposición a mantener un diálogo franco, abierto y respetuoso con las autoridades.
Sin embargo, la declaración más relevante sobre el proyecto la dio este jueves Claudia Sheinbaum Pardo, quien aseguró que la fase dos de Mítikah, que tiene consideradas dos torres adicionales de 35 pisos, no está autorizada y que por tanto es “ilegal”.
Solo la fase cero, actualmente concluida, y fase uno, que considera la construcción de dos torres, están autorizadas, no así la fase dos, porque dijo que la propia desarrolladora presentó a la Semovi una solicitud para modificar la torre dos, la cual “es totalmente ilegal”, ya que para ello se requiere un nuevo estudio de impacto ambiental.
De acuerdo con la funcionaria capitalina, cualquier autorización de esta magnitud requiere de medidas de mitigación y en la actualidad se revisan todas las acciones que se han tomado en la materia, tanto en fase cero como en la uno.
Insistió en que se convocará a la empresa para revisar todas las medidas de mitigación, con el apoyo de los vecinos del pueblo de Xoco, y que se ordenará la reposición del daño ecológico por la tala de los árboles. “Queremos que los desarrollos inmobiliarios participen en el crecimiento de la ciudad, pero de manera ordenada y legal, nadie por encima de la ley”.
En este contexto, vecinos del lugar realizaron la víspera una manifestación por lo que calificaron el deterioro derivado de la construcción de la Torre Mítikah y la tala ilegal de árboles en la zona.
NOTIMEX.
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