Promueven como externo a Eduardo del Mazo y al ex panista Enrique López-Tamayo
FRANCISCO ORTIZ PARDO
Por encuestas internas, los dos personajes de la alacaldía Benito Juárez llamaron la atención de dirigentes de Morena e incluso de la aspirante presidencial Claudia Sheinbaum.
Eduardo del Mazo –que sí es primo del ex gobernador del Estado de México y ha colaborado con legisladores de Morena más no como militante, sorprendió primero por igualar los números de Leticia Varela ante una posible candidatura por la Alcaldía de Benito Juárez. Y aunque Varela se quedó con la candidatura y Del Mazo aceptó disciplinado cerrar filas con ella, es la misma Claudia la que le lanza guiños para que sea el candidato morenista a diputado federal por el distrito 15, actualmente en manos del PAN
Tanto él como Enrique López-Tamayo, el actual concejal morenista que ha sido formado en los principios de la doctrina social cristiana –de la que no se distancia pero que defiende que ello cabe en Morena— saben y lo expresan que el partido que hoy gobierna México y la capital requiere de un discurso que le llegue a los juarenses, uno donde la disputa de clases sociales no sea materia de debate ni tampoco la legítima aspiración de la gente atener más.
“No me gusta la idea del aspiracionismo, porque es falso que un campesino por levantarse más temprano tenga la garantía de que le irá mejor. Pero el esfuerzo legítimo sí que es un valor. Y nosotros pensamos así, como vecinos de Benito Juárez, del que me asumo con el perfil del habitante promedio. Defendemos el trabajo duro y el derecho de la gente a tener más”.
Quien participó en el gobierno federal en tiempos de Felipe Calderón, empresario que se ha relacionado con políticos pero no ha militado en ningún partido político, privilegiado como él mismo reconoce por tener un apellido que le ha abierto las puertas, Eduardo –Lalo— Del Mazo entiende desde lo político los calificativos del Presidente López Obrador para con los vecinos de la Colonia del Valle pero no las comparte. Y es más: Tiene confianza en que, de llegar a la Presidencia de la República Claudia Sheinbaum, se termine ese “divisionismo” y se practique la “reconciliación”.
Vecino justamente de la colonia Del Valle, y desde hace 24 años de la Alcaldía BJ –bastión del partido albiazul en el país–, oriundo de Orizaba Veracruz y Psicólogo de carrera, se distancia también de lugares comunes, como de lo del “cártel inmobiliario” nombrado así desde el gobierno central para referirse a la corrupción inmobiliaria en BJ; para él, dice, hay cosas mucho más graves que están ocurriendo, como un “cártel del agua” que está dejando a la gente en la ciudad y en el país sin el vital líquido por el uso indebido de grandes corporaciones. No habla precisamente de una corrupción, pero sí de un exceso de consentimiento a los grandes empresarios con el tema del agua, por lo que ha dado asesorías para eventuales reformas en la materia a la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados. “Con lo que podamos ahorrar, a través de la conciencia de la gente, de evitar el desperdicio del líquido todo un año, eso mismo las mineras y refresqueras lo consumen en un solo día”.
Enrique López-Tamayo, que busca ser candidato a diputado local por el distrito 17 que comparten BJ y Álvaro Obregón, ha impreso a su carrera política, que comenzó en las juventudes de Acción Nacional y tuvo su primera labor formal durante el gobierno de Germán de la Garza (2006-2009), la importancia de la comunicación, cuyas herramientas aprendió cuando estudió sus herramientas en la Universidad del Valle de México. Y como tal, reconoce que Morena en BJ no va a trascender “si seguimos con el mismo discurso”. Y eso es –dice— en lo que no ha innovado el PAN durante los 24 años que ha gobernado.
“Nos conformamos con la medianía. BJ sí es este el mejor lugar para vivir, pero ya lo era desde que se conformó, la demarcación más homogénea, con menos problemas. BJ ha tenido la posibilidad de tener mucho más y para ello el PAN ha tenido una enorme oportunidad”, dice López-Tamayo, a quien vecinos y políticos locales conocen como Quique Tamayo. Pone un ejemplo, de cómo los servicios de recolección de basura funcionan pero a nadie le importa la separación de desechos.
Sostiene que los principios del PAN de la doctrina social cristiana –solidaridad, subsidiaridad, derecho a la dignidad de las personas y bien común—caben en Morena. Y que si no siguió en el PAN fue porque hace tiempo “a ese partido lo secuestró un grupo político”. Pocos recuerdan que incluso López Tamayo fue el diputadio local suplente de Mariana Gómez del Campo entre el 2003 y el 2006. En todo caso dice, con la usual expresión sonriente que rara vez pierde: “Yo sigo defendiendo mi pensamiento, poner en primer lugar a la persona”. Son los nuevos rostros de Morena en la alcaldía Benito Juárez.
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