Era considerado una de las voces poéticas más reconocidas de las últimas décadas en nuestro país y autor de célebres poemarios como “El tigre en la casa”, “Cada cosa es Babel” y “La zorra enferma”.
STAFF/LIBRE EN EL SUR
El poeta, ensayista, académico y funcionario cultural Eduiardfo Lizalde Chávez, conocido como “El Tigre”, falleció este miércoles en la Ciudad de México a los 92 años de edad.
Su deceso fue confirmado por instituciones como la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM (Libros UNAM), la Academia Mexicana de la Lengua, de la cual fue miembro desde 2007, y la Secretaría de Cultura federal a través de su titular, Alejandra Frausto Guerrero.
Lizalde era considerado una de las voces poéticas más reconocidas de las últimas décadas en nuestro país y autor de célebres poemarios como “El tigre en la casa”, “Cada cosa es Babel” y “La zorra enferma”.
“Una de las voces poéticas más poderosas de la literatura hispanoamericana se ha marchado”, tuiteó la Secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto. “Descanse en Paz, Eduardo Lizalde. Mis condolencias a Hilda, sus hijos y amigos”.
“El Tigre” era originario de la Ciudad de México y fue un lector precoz que a los seis años ya leía novelas de Salgari, Verne y Kipling. A los 11 comenzaría a interesarse por la poesía, aprendiendo métrica y urdiendo sus primeros poemas; recitaba de memoria versos de Rubén Darío, de Antonio Machado, Amado Nervo y de los poetas de la generación del 98.
Con Enrique González Rojo y Marco Antonio Montes de Oca creó el movimiento denominado El Poeticismo (1948 a 1951), corriente literaria que el propio Lizalde criticaría en su libro Autobiografía de un fracaso (1981).
Se formó en filosofía y literatura en la UNAM, aunque también pasó por la Escuela Superior de Música del INBA y la escuela nocturna del Conservatorio Nacional, donde estudió canto y composición. Fue además profesor de literatura española, mexicana y latinoamericana en la Máxima Casa de Estudios.
Ahí su primer trabajo institucional fue como director de Radio Universidad, para después dirigir la Casa del Lago.
En la década de los 50, perteneció al Partido Comunista Mexicano, y en el siguiente decenio militó en la Liga Leninista Espartaco y en la Liga Comunista Espartaco. Posteriormente se alejó de la militancia y continuó ocupando cargos públicos en instituciones como la SEP, Conacyt o el INBA; y en su última etapa como funcionario fue titular de la Biblioteca de México, que encabezó por 20 años.
Lizalde es autor de La mala hora, libro con el que debutó en la poesía en 1956, así como de Cada cosa es Babel (1966) y El tigre en la casa (1970), poemario que le daría, por un lado, el Premio Xavier Villaurrutia, y, por el otro, el sobrenombre que lo acompañaría toda su vida, y del que seguirían Memoria del tigre (1983), ¡Tigre, tigre! (1985) y Otros tigres (1995).
“(El tigre) es una figura fascinante desde los tiempos bíblicos hasta la etapa actual y no creo que haya un escritor que omita mencionar al tigre. El tigre es la imagen de la muerte, de la destrucción y, además, de la belleza; es solamente un instrumento metafórico”, decía.
En 1974 ganó el Premio Aguascalientes de Poesía por La zorra enferma, y en 1988 se hizo acreedor al Nacional de Ciencias y Artes en el campo de la Lingüística y la Literatura, el máximo galardón a la creación que confiere el Gobierno de México. También, en 2017, ganaría el Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español.
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