Libre en el Sur

Mueren parques de Tlacoquemécatl, en BJ, por falta de riego; lanzan jardineros SOS

FRANCISCO ORTIZ PINCHETTI

Una escasez crónica de agua tratada para riego ha llevado a una situación crítica a cuando menos en dos de los principales parques de la alcaldía Benito Juárez, los de San Lorenzo y Tlacoquemécatl, donde millares de plantas se ven amenazadas de muerte por la sequía.

En ambos jardines, ubicados en la colonia Tlacoquemécatl  Del Valle, los estragos de la falta de agua son ya evidentes, como lo constató Libre en el Sur en la semana que termina en sendos recorridos por los mismos.

Parque San Lorenzo. Sequía asesina. Foto: Francisco Ortiz Pinchetti/Libre en el Sur.

 

La sequía pone también en riesgo a seis árboles de nísperos que acaban de ser sembrados en las aceras del parque San Lorenzo, como parte de la compensación por la tala de 21 ejemplares en la avenida Insurgentes Sur, con motivo de la construcción de la nueva estación Félix Cuevas de la línea Uno del Metrobús.

Jardineros de los dos parques, cuya identidad se reserva, coinciden en referir que en incontables ocasiones han reportado la grave situación a las autoridades de la Alcaldía, sin tener respuesta.

Ellos refieren que hace ya cuando menos tres meses que no se recibe el suministro regular del agua tratada, lo que se refleja en el deterioro de las áreas verdes.

Al respecto, se solicitó la opinión de la Alcaldía Benito Juárez, pero no hubo respuesta.

El parque de San Lorenzo, protegido como espacio público patrimonial por la Ley de Patrimonio Urbanístico de la Ciudad de México,  está ubicado entre las calles de Fresas, Magnolias, Manzanas y San Lorenzo, a una cuadra de la avenida Insurgentes Sur.

Además de su riqueza vegetal, que incluye una gran variedad de especies de árboles y plantas, conserva una joya colonial del siglo 16, que es la capilla franciscana de San Lorenzo Mártir, catalogada como Monumento por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Por su parte, el parque Tlacoquemécatl, al que rodean la calle de ese mismo nombre, así como las de Adolfo Prieto, Pilares y Moras, es un espacio sumamente concurrido por paseantes y corredores y en su perímetro se encuentra el templo del Señor del Buen Despacho, que data del siglo 19.

Los jardineros encargados del cuidado de esos parque emblemáticos, congojados por el deterioro creciente de los mismos,  se quejan de no ser escuchados por la autoridad, que en vez de remediar el problema de la escasez de agua para riego ha reducido el personal dedicado a esos espacios, de modo que actualmente hay sólo tres trabajadores en cada caso para el cuidado de jardines muy extensos.

Ejemplo de la afectación que sufren las plantas del parque San Lorenzo, según se constató, son decenas de ejemplares de Hoja Elegante que se han secado (foto). Lo mismo ocurre con los acantos, los iris, las azaleas y los alcatraces. La falta de agua afectará seguramente la floración de las numerosas jacarandas, que se inicia precisamente en estos días.

El fuerte aguacero que cayó hace diez días en la ciudad vino a ser una bendición para las sedientas plantas. “Si, aunque una bendición muy pasajera”, dice uno de los jardineros.

Compartir

comentarios

Salir de la versión móvil