La ocurrencia del delegado Jorge Romero Herrera de solucionar el problema de escasez de agua en Benito Juárez mediante la construcción de varias “grandes cisternas” en la delegación, se quedó en eso: a punto de cumplir ocho meses su administración, ni siquiera existe un proyecto al respecto.
Romero Herrera planteó esa “solución” desde su campaña electoral por la jefatura delegacional y luego la reiteró ya al asumir el cargo. Sin embargo, la propia delegación Benito Juárez informa oficialmente que no hay un proyecto porque apenas “se analiza su viabilidad”.
Libre en el Sur solicitó a la Oficina de Información Pública de la DBH: “Informar sobre el avance del proyecto para la construcción de grandes cisternas en la Delegación Benito Juárez a fin de solucionar la falta de agua potable, y que fueron ofrecidas por el jefe Delegacional tanto en su campaña electoral como en ocasión de su toma de posesión. Precisar cuántas cisternas serán construidas y la capacidad de cada una de ellas, así como su ubicación.”
La respuesta del subdirector de Instrumentación y Brigadas Especiales de la Dirección General de Servicios Urbanos, Urp. Héctor/B Puebla Niño (sic) mediante oficio número DGSU/DSMU/SIBE/187/2013 (de fecha 16 de mayo de 2013), es más que elocuente: “Sobre el particular me permito comunicar a Usted que no se cuenta con dicha información toda vez que se lleva a cabo el análisis del presupuesto para ver la viabilidad del proyecto”. (sic).
Mientras tanto, ante las quejas de los vecinos juarenses por la falta de agua potable en la demarcación, que se multiplican, Romero Herrera trata de responsabilizar a las autoridades del GDF, a la Conagua y hasta el mismísimo presidente Enrique Peña Nieto, de quien aseguró en una entrevista radiofónica que “ahora ya prohibió la realización de obras hidráulicas” a las delegaciones.
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