En Benito Juárez se hace honor a la frase “nada cambia en Año Nuevo”: Mientras el delegado Jorge Romero festeja que su gobierno recibirá 200 millones de pesos más en este 2013 con respecto del año anterior, por Twitter vecinos continúan denunciando la tala inmoderada, como ocurrió una vez más en Acordada 100, predio de la colonia San José Insurgentes, donde ayer fue talado otro árbol, a pesar de que, según afirman, la Procuraduría lo ha sentenciado como ilegal.
Ante las reiteradas denuncias vecinales sobre la construcción ahí de una supuesta obra de demolición irregular, Romero aclaró que se trataba de una “remodelación”; sin embargo, nada ha dicho acerca del permiso que deberían tener los dueños para derribar árboles. Mientras eso ocurre, en la Del Valle también se libran batallas para impedir la tala de 19 árboles, frente al silencio gubernamental.
De tal forma, la asociación Vidarboles lanzó una convocatoria a los vecinos para organizarse en un grupo que luche para que de una vez por todas se prohíban las construcciones nuevas en la demarcación. Además, la diputada local Dinorah Pizano ya lidera un frente contra las obras ilegales. Y es que, aún sin contar los árboles talados de octubre a la fecha –es decir lo que va del gobierno de Romero–, durante las gestiones de sus correligionarios panistas Germán de la Garza y Mario Alberto Palacios fueron derribados más de 13 mil árboles.
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