Cuatro días después de que el jefe delegacional en Benito Juárez, Mario Alberto Palacios Acosta, quebrantó el protocolo oficial al entregar a su hijo la Bandera Nacional durante la ceremonia solemne del Grito de la Independencia, la DBJ olvidó izar a media asta el lábaro patrio monumental del Parque Hundido con motivo del 27 aniversario de los sismos de 1985, como lo hizo esta mañana el presidente Felipe Calderón en el Zócalo capitalino.
La Bandera que actualmente ondea en el mástil del Parque Hundido, y que fue colocada apenas en vísperas de las fiestas patrias, es la octava que se estrena en los escasos tres años de la administración de Mario Palacios, próxima a concluir. Y es que al poco tiempo de que cada una de ellas era restituida se volvía a desgarrar. Por el descuido y la indolencia –fue común además que por días abandonaran el símbolo hecho garras sin el menor respeto, a pesar de las denuncias vecinales– hubo varias fechas patrias relevantes sin Bandera.
Tan sólo la reposición de cuatro de esas banderas ha tenido un costo de 139,200 pesos, de acuerdo con el oficio DGDD/DPE/CMA/UDT que la Oficina de Información Pública delegacional fechó el pasado 21 de agosto. Aunque reconoce que hasta ese momento habían sido restituidas siete banderas, no se explica si las otras tres –sin contar la octava que recién se colocó– fueron adquiridas por el actual gobierno o por el anterior, de Germán de la Garza Estrada, por lo que no se eespecifica su costo.
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