RAÚL ADORNO JIMÉNEZ (Primera de dos partes)
Incidentes que provocan suspensión del servicio, por instalaciones y cableado que debió cambiarse hace 25 años, falta de inversión de al menos 30 mil millones de pesos adicionales para mejorar su infraestructura y un fideicomiso comprometido a la compra de 10 nuevas unidades, es parte de la herencia que dejará la administración del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Pese a dicha situación, el próximo gobierno capitalino que encabezará Claudia Sheinbaum Pardo, recibirá una institución que, a pesar de tener carencias, opera ciento por ciento para dar atención cotidiana a los más de cinco millones de personas que diariamente utilizan este medio de transporte público, aseguró el director de este organismo, Jorge Javier Jiménez Alcaraz.
En entrevista con Notimex, reconoció que se han presentado incidentes relevantes, como el reciente de la estación Villa de Cortés de la Línea 2, donde ocurrió un siniestro provocado por unos cables de alta tensión que alimentan a la barra guía.
En ese contexto, explicó que dichos cables son de alto calibre y tienen una protección aislante, pero a través de 49 años de estar a la intemperie, sobre todo en tramos de servicio superficial, sujetos a los efectos de las lluvias y el sol, se han deteriorado, además de que debieron ser sustituidos hace 25 años.
Ante esta situación, expuso que han propuesto a la próxima administración, que se sustituya una subestación de alta tensión que está en el Puesto de Control número uno, la cual tiene 50 años en operación, pues fue instalada un año antes de ser inaugurado el Metro.
Esta subestación, junto con los cableados, como el que se quemó, distribuyen energía para mover los trenes en las Líneas 1, 2 y 3, al igual que muchas otras subestaciones de rectificación que están sobre las líneas, deben ser sustituidos, lo que es muy relevante y se va a plantear en sus actas de entrega para que lo contemple la siguiente administración, abundó.
“Hicimos un estudio hace dos años del envejecimiento u obsolescencia de muchas de las instalaciones fijas y de trenes, y contemplamos que sólo para reponer activos y para actualizar tecnología que requiere el Metro de manera importante, ameritarían una inversión de 30 mil millones de pesos adicionales al presupuesto ordinario que se tiene anualmente, que ya de por sí es deficitario”, indicó.
Subrayó que la falta de recursos ha sido una constante del Metro, por eso, en esta administración se tomó la decisión de incrementar la tarifa de tres a cinco pesos, con lo que se creó el fideicomiso Fimetro para compra y renovación de equipo, pero desafortunadamente ya no representa una ventaja, porque muchos de los insumos se pagan en dólares.
Explicó que la tarifa en 2013 estaba en tres pesos, el dólar a 13 pesos, ahora cuesta cinco pesos, pero el dólar está en 20 pesos, lo que redujo la capacidad real de adquisiciones que tiene el organismo.
Sin embargo, se han utilizado muchos recursos de ese fideicomiso para proyectos importantes, como la renivelación de vías de la Línea A que mantuvo cerradas cinco estaciones durante varios meses.
“Logramos ya durante 2015 y 2016 tener completamente abiertas todas las estaciones de la Línea A, todas las de la Línea 12, y vamos a poder entregar operando las 195 estaciones del Metro”, destacó.
Contra las acusaciones de supuesta opacidad en el manejo de Fimetro, el director del STC expuso que los recursos de este fideicomiso permanentemente son auditados y revisados.
Informó que desde que estaba Jorge Gaviño al frente del STC Metro, se entregó a la Auditoria Superior de la Ciudad de México un libro blanco con todos los ingresos y avances desde finales de 2013 que recibió el incremento de los dos pesos al pasaje, hasta septiembre de este año.
Puntualizó que se obtuvieron ingresos de 13 mil millones de pesos, de los cuales por las contrataciones que se han venido realizando se han comprometido y erogado alrededor de 10 mil millones de pesos.
Resaltó que dejarán para la próxima administración el compromiso de pagar 10 trenes que fueron adquiridos, dándose ya un anticipo y a partir de que se vayan recibiendo cada tren, se irá sufragando ese gasto que representa el más importante de Fimetro.
Además, mencionó que hay un contrato por concluir con una empresa especializada, para el mantenimiento de 85 trenes, que se tendrá que pagar con dólares y euros, por lo que los ingresos de 2019 y 2020, y en adelante, quedarán disponibles para nuevos proyectos que emprenda la siguiente administración.
Metro sólo opera con 280 trenes de 380; 100 están en talleres
El director del STC Metro, Jorge Javier Jiménez Alcaraz, también aseguró que con un total de 380 trenes, la red de este transporte público opera con 280, ya que 100 están en talleres, en diferentes procesos de mantenimiento menor o mayor, así como en revisión general.
El funcionario comentó que sólo 10 trenes serán dados de baja, y aclaró que todos los días entra al taller alguna unidad por deficiencias de puertas, frenos y otras fallas, y en ocasiones no pueden echar a andar, porque no se tienen las refacciones.
Informó que en 2016 se hizo una licitación internacional para comprar trenes para la Línea 1, que es la más antigua; trenes que deben empezar a llegar a fines de este año y principios del otro, lo que permitirá al sistema mejorar sus recorridos.
Al mismo tiempo, detalló que esta compra, le permitirá al Metro pasar los trenes que todavía se encuentren en buenas condiciones a reforzar el servicio de otras Líneas, particularmente la Línea 3 y 2.
Explicó que se trata de 10 trenes que fueron adquiridos, dándose ya un anticipo y a partir de que vayan recibiendo cada tren, se irá sufragando ese gasto, que es con todo, el más importante del Fideicomiso del Metro (Fimetro).
Más que déficit de trenes, precisó, tenemos un faltante permanentemente de herramientas, y de sistemas que se tienen que renovar, los trenes tienen una vida útil de 20 a 25 años, pero cuando se les da una muy buena revisión de acuerdo a los kilometrajes que programados, como un coche pueden mantener su operación óptima sin ningún problema.
El funcionario destacó que todavía opera el tren con el que se inauguró en 1969 la Línea 1, de tal manera que está dando servicio cotidianamente con el debido mantenimiento, porque es un tren simbólico, es un ícono para el organismo.
Pero además de lo técnico, añadió, lo que vamos a entregar a la próxima administración como un baluarte para la operación, es el compromiso y la experiencia de más de 15 mil trabajadores que tienen la camiseta muy bien puesta.
Jiménez Alcaraz consideró que el capital humano es lo más trascendente que va a recibir la próxima administración, un cuerpo de trabajadores capacitado, comprometido y con mucha experiencia.
Por otro lado, declaró que tienen un sistema con más de cuatro mil videocámaras de seguridad, sin embargo, el 20 por ciento están fuera de servicio por descomposturas y falta de mantenimiento, por falta de recursos para repararlas.
Además, dijo, el sistema es analógico y no tienen cámaras modernas con la posibilidad de reconocimiento facial, que pueden conservar la información mínimo 30 días.
“Nuestro sistema es tan obsoleto, que a los siete días se va borrando, por lo que si las autoridades judiciales nos piden algún video, por algún incidente delictivo, ya no tenemos la posibilidad de proporcionarlo o hay muchas cámaras fuera de servicio”, resaltó.
Declaró que llevan un registro muy puntual de incidentes, desde los que consideran menores, como una puerta que no cierra, hasta los relevantes, que es cuando se afecta el servicio.
El registro de estos incidentes está elaborado sin maquillajes y muestra que se ha reducido el número de incidentes relevantes en los últimos años, añadió.
Hay incidentes menores, puntualizó, como el hecho de que alguna usuaria se le cae el lápiz labial o el delineador de cejas en el canal donde cierran las puertas de un carro y las bloquea, lo que ocasiona la perdida de algunos minutos de la operación.
Refirió que además se dan casos como el que se meta un perro a las vías y deben bajar la corriente para poder sacar al animal con vida, lo que también afecta la operación por algunos minutos.
Lo casos más lamentables, son los arrollados, que por alguna razón de tipo social o psicológico se arrojan a las vías, situación que lamentó se ha incrementado, pues se hay un promedio un incidente de este tipo a la semana, pese a la implementación del programa “Salvemos vidas”, aunque se ha logrado detener o el desistimiento de más de 150 personas.
Más allá de la tragedia individual de quien toma la decisión de arrojarse a las vías, manifestó que se ha logrado que en promedio la afectación al servicio sea de 15 minutos.
Lo cual, agregó, es un tiempo récord a nivel internacional, si se compara con otros Metros del mundo, algunos de los cuales tienen muchos recursos y ponen puertas de andén con lo que evitan el tema de los arrollados.
NOTIMEX.
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