El Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, dilató poco más de tres años en atender centenares de quejas y hasta denuncias de diputados de su propio partido, el PRD, para ordenar a la Contraloría General investigue las obras irregulares que proliferan en la Delegación Benito Juárez.
De acuerdo con lo publicado en el periódico Reforma, la Contraloría ha identificado en la demarcación 130 construcciones de ese tipo, de las cuales 72 ya están terminadas, aunque cuando Dinorah Pizano fungía como diputada local por BJ cifró las obras irregulares en más de 900.
En las verificaciones, directamente ordenadas por Mancera, participa también el Instituto de Verificación Administrativa. “Esto obedece al crecimiento desmedido de construcciones y edificaciones para vivienda o comercio en la ciudad”, explicó el contralor Eduardo Rovelo al reportero Samuel Adam. “Es por ello que el Jefe de Gobierno ha instruido a supervisar de manera inmediata dicha problemática”.
(En la foto, una de las protestas en las que participó Donorah Pizano contra las obras irregulares, durante la gestión del pansita Jorge Romero).
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