Un derrame cerebral terminó con la vida del genial dibujante.
STAFF / LIBRE EN EL SUR
Quino, el dibujante célebre que dio vida a una niña que odiaba la sopa y que se quería bajar del mundo porque se mareaba, murió este martes a la edad de 88 años.
“Se murió Quino. Toda la gente buena en el país y el mundo, lo llorará”, dijo Daniel Divinsky, su editor histórico, en Twitter.
Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino, sufrió un accidente cerebro vascular en los últimos días. Los médicos no lograron salvarlo.
El diario El País acompañó la nota del deceso con un titular en que nombra a Quino como “el dibujante más internacional del idioma español”.
Quino nació en Mendoza, Argentina, el 17 de julio de 1932, mismo lugar en que murió este miércoles 30. Su obra más conocida es la tira cómica Mafalda publicada entre 1964 y 1973.
El 21 de mayo de 2014 fue reconocido en España con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
Los padres de Quino eran españoles y emigraron a Argentina en 1919. Lo llamaron Quino desde pequeño para distinguirlo de su tío, el ilustrador Joaquín, quien fue el que despertó su vocación de dibujante a una edad muy temprana.
Tras la muerte de su madre en 1945 empezó a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza. Su padre murió poco después, cuando Quino tenía diecisiete años. Abandonó la escuela, con la intención de convertirse en autor de historietas cómicas y pronto vendió su primera obra. Intentó encontrar trabajo en distintas editoriales porteñas, pero no tuvo éxito. Después de hacer el servicio militar, en 1954 se estableció en Buenos Aires.
Publicó su primera página de humor en el semanario Esto Es, a partir de entonces empezó a publicar en muchos otros medios: Leoplán, TV Guía, Vea y Lea, Damas y Damitas, Usted, Panorama, Adán, Atlántida, Che, el diario Democracia, entre otros.
Los padres de Quino eran españoles y emigraron a Argentina en 1919. Lo llamaron Quino desde pequeño para distinguirlo de su tío.
En 1954 empezó a publicar regularmente en Tipo Rico. Poco después empezó a hacer dibujos publicitarios. Publicó su primer libro recopilatorio, Mundo Quino, en 1963, tras lo que le encargaron unas páginas para una campaña de publicidad encubierta para la empresa de electrodomésticos Mansfield, para las que creó el personaje de Mafalda.
La campaña no llegó a realizarse, por lo que la primera historia de Mafalda se publicó en Leoplán, tras lo que pasó a publicarse regularmente en el semanario Primera Plana, ya que el director del semanario era amigo de Quino.
Entre 1965 y 1967, Mafalda se publicó en el diario El Mundo; pronto se editó el primer libro recopilatorio y empezó a publicarse en otros países, entre ellos Italia, España (donde la censura obligó a etiquetarlo como para adultos) y Portugal.
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