En tanto se prolonga de manera que parece indefinida la construcción de la línea 12 del Metro –que debería estar lista en abril próximo–, el Gobierno Federal y las autoridades capitalinas se adjudican la “paternidad” financiera de la magna obra.
Y aunque la Federación ha colocado propaganda en el Metro donde señala que la administración del presidente Felipe Calderón aporta más de la mitad de los 22 mil millones de pesos que se utilizan para la construcción de la Línea Dorada, que irá de Tláhuac a Mixcoac, en la delegación Benito Juárez, el Gobierno capitalino aclaró que “no es así”.
El jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard Casaubón, en su última supervisión a la construcción de la nueva ruta, señaló que se trata de una obra “chilanga” pues ha sido financiada en un 96 por ciento con recursos locales, gracias al esfuerzo de los contribuyentes capitalinos.
El secretario de Transporte y Vialidad del Distrito Federal, Armando Quintero, aseguró al respecto que “todo el país sabe que no es así”, es decir, que las autoridades federales apoyen con recursos la construcción de la nueva línea del Metro. En entrevista con el diario El Sol de México, el funcionario indicó que la Cámara de Diputados sí ha aportado recursos complementarios para la Línea 12 que beneficiará a más de 380 mil personas diariamente, pero se trata de recursos etiquetados por dicho órgano legislativo y no por el Gobierno federal. “Son asignaciones que hace la Cámara al Distrito Federal y a todas las entidades del país, son recursos etiquetados que todos bajan si, a través de la Secretaría de Hacienda, pero son recursos que no son parte de las finanzas del Gobierno federal, sus programas no son disminuidos o distraídos para apoyar la Línea 12 del Metro, si no que lo demuestre”.
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