STAFF/LIBRE EN EL SUR
Para estimular la inversión privada y contribuir con ello a un mayor crecimiento económico del país, se debe generar un entorno de confianza y certidumbre, afirmó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
El organismo alertó que la inversión se debilita luego del atípico incremento de la inversión en enero de este año, lo cual en parte pudo responder a factores como la compra de pipas para el transporte de gasolinas, así como por el inicio de algunos trabajos del aeropuerto de Santa Lucía.
No obstante, refirió, en febrero el indicador de inversión fija bruta regresó a terreno negativo al reportar una disminución mensual de 2.5 por ciento, de tal manera que comparado con el mismo mes del año pasado significó una caída de 2.0 por ciento.
Para estimular la inversión privada y restablecer las expectativas favorables, se deben considerar factores que, de manera simultánea, generen un entorno de confianza y certidumbre en que los flujos de capital, más allá del financiero, se eleven.
También que contribuyan a un mayor crecimiento económico y a más empleos mejor remunerados y con ello una disminución importante en los niveles de pobreza, subrayó en su publicación semanal “Análisis económico ejecutivo”.
El organismo de investigación y análisis del sector privado consideró necesario facilitar la capacidad empresarial a través de un ambiente de negocios seguro que se consolide como un incentivo natural para el flujo de recursos privados.
En cuanto a la inversión pública, es fundamental contar con un acervo de proyectos evaluados adecuadamente -como lo manda la ley- que tengan alguna certeza de estimular y complementar la inversión privada y además incidir positivamente en el ritmo de crecimiento económico.
“El costo de no llevar a cabo la inversión pública que se requiere es posponer la solución de las carencias que tiene nuestro país y continuar limitando el bienestar de nuestra población”.
El CEESP señaló que la caída registrada en materia de inversión en febrero pasado propició mayor preocupación sobre el entorno que existe en el país para incentivar la inversión.
En su edición 2019 del Índice de Confianza del Inversión Extranjera Directa (IED), la consultora AT Kearney señaló que México cayó ocho posiciones, para ubicarse en el lugar 25 del ranking que considera este indicador.
EL CEESP consideró que esta percepción se puede agravar ahora que el gobierno decidió declarar desierta la licitación para la construcción de la refinería de Dos Bocas, y dejar la responsabilidad de ello a la Secretaría de Energía y Petróleos Mexicanos (Pemex), sobre todo cuando se prevé un entorno de recursos públicos limitados.
En efecto, más allá de las dudas sobre la rentabilidad del proyecto, es preocupante que se prescinda de un supervisor general experto en la materia, que pueda coordinar adecuadamente los diversos trabajos de la construcción de la refinería, sostuvo.
A esto se suma la tendencia descendente que muestra la inversión en la economía desde mediados de 2015, así como la incertidumbre sobre algunos eventos y anuncios que parecen ir en contra de los incentivos para la inversión privada, como el freno a la reforma energética o la cancelación del aeropuerto.
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