En el marco de la comparecencia de la doctora Perla Gómez Gallardo, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), ante el Pleno de la Asamblea Legislativa el pasado martes, reconozco en ella y el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, el esfuerzo que hacen en materia de protección de los derechos humanos a favor de las personas que viven y transitan por el Distrito Federal.
Recuerdo que la Ciudad de México fue la primera entidad del país en impulsar un programa de derechos humanos para integrarlo en materia legislativa y en ejecución de políticas públicas del DF, antes de la reforma constitucional de 2011, esto, probablemente fue el inicio para sensibilizar a los poderes federales de promover el tema.
Sin embargo es necesario reconocer que existen pendientes y retos que superar en la materia, la tarea es ardua para trabajar por el bienestar de la ciudadanía por las condiciones de inseguridad y violencia que vive el país, y que frecuentemente repercuten en la ciudad de México.
Gracias a la intervención de la doctora Gómez Gallardo, ante instancias de seguridad pública del Distrito Federal, se lograron cambios en los protocolos de actuación por parte de los elementos de seguridad, con el fin de permitir la libre manifestación y de expresión.
Otra participación que es digno de mencionar de la funcionaria fue la promoción que hizo desde el órgano autónomo a su cargo, sobre los derechos de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en materia económica, social, cultural y ambiental, además de proporcionar a los integrantes de la VI Legislatura, mecanismos de accesibilidad a la información pública.
Es meritorio resaltar la labor que desarrolló la CDHDF en cuanto a las iniciativas como mejoramiento barrial, reasignación sexo-genérica, el parto humanizado, derechos de las y los jóvenes, comercio informal y trata de personas.
Hizo observaciones a 46 iniciativas de ley presentadas ante el Pleno de la Asamblea Legislativa, por ejemplo, a la ley de Protección y Atención de las Personas en Situación de Calle, Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, Ley de Derechos Culturales, Ley de Cuidados Alternativos y Ley de Vivienda, entre otras, por lo anterior quiero resaltar que privilegiar el diálogo y la coordinación entre las instancias de gobierno y órganos autónomos siempre nos dará mejores resultados.
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