STAFF / LIBRE EN EL SUR
Como parte de un protocolo, supuestamente para evitar dolores musculares después de ser vacunadas, personas de 50 a 59 años son puestas a bailar con música de Timbiriche y otras agrupaciones de los ochentas –su años– en el Pepsi Center de la colonia Nápoles.
El ambiente de la vacunación allí es notoriamente más alegre que el que se ha visto en otros centros de diferentes demarcaciones, además de que el escenario es cómodo y moderno.
Al vacunado se le trata como el hacedor de una hazaña (no es que no lo sea después de un año de encierro y tensión), un sobreviviente, y sale del sitio ubicado en la calle de Dakota ovacionado por asistentes que se mantienen sentados y que son inducidos a aplaudir por los “siervos de la nación”, que en este caso fungen como animadores.
La organización es aún más ágil de lo visto en otras demarcaciones, como en Tlalpan e Iztacalco, y también son más detalladas las explicaciones proporcionada por los enfermeros, que se presentan previamente con sus nombres usando un un pequeño micrófono para hacerse escuchar mejor.
También hay recomendaciones adicionales, como el de no consumir bebidas alcohólicas durante los siguientes 21 días que dura el intervalo para la segunda dosis, en este caso del laboratorio Pfizer. No es, precisa una doctora a pregunta expresa, que la ingesta de estas bebidas provoque una menor eficacia de la vacuna (que se ha estimado en este caso en 80% desde la primera dosis), sino que evita molestias, reacciones tardías.
La evidente omisión, como en el caso de las autoridades sanitarias federales, es que no se advierte que la vacuna no evita el contagio, sino la enfermedad grave.
Los juarenses de 50 a 59 años de edad no fueron relegados, como sí ocurrió con los adultos mayores, a los que dejaron al final de la fila en Ciudad de México a pesar de representar la proporción mayor de ese segmento de población en Ciudad de México, y evidentemente contra las recomendaciones del grupo asesor de expertos de la vacunación, que recomendaron no priorizar la inoculación de maestros..
Además a esta población vulnerable se le completará su esquema apenas en días próximos, pues se le aplicó el biológico AstraZeneca y el intervalo entre la primera y segunda dosis es de dos meses.
El proceso de vacunación para las personas que viven en la alcaldía Benito Juárez y que tienen entre 50 y 59 años de edad, no dura más de media hora, desde que ingresa en las instalaciones del Pepsi Center hasta el periodo de observación.
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