Representantes inmobiliarios se esconden ante presencia de ambientalistas, artistas, residentes y pobladores originarios.
STAFF / LIBRE EN EL SUR
Los defensores del árbol Laureano, un laurel de la India que corre inminente peligro por una construcción de un edificio de lujo en la esquina de Fresas y Miguel Laurent, en la colonia Tlacoquemécatl del Valle, exigieron la tarde de este lunes la intervención de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, para salvar el árbol.
Allí mismo realizaron una clausura simbólica y pegaron en los tapiales de la obra letreros en que acusaban de un “ecocidio”, además de advertir que no permitirían que se toque “una sola rama” del ejemplar arbóreo, al que colocaron listones de varios colores.
A nombre de los manifestantes, Patricia Solano reprochó la falta de autoridad para obligar a los desarrolladores a respetar a Laureano. Aunque reconoció el gesto de la Alcaldía Benito Juárez, que informó en un comunicado que no otorgará permiso alguno para intervenir el árbol, manifestó que es necesario que, tanto la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) como la Procuraduría Ambiental (PAOT), impidan de inmediato continuar con esa excavación.
La vecina recordó cómo, a pesar de que habían recibido la promesa de que no se afectaría el árbol, se ha documentado con fotografías que los constructores ya iniciaron la excavación con maquinaria pesada, justo en un área que compromete las raíces del árbol.
En ese sentido –dijo– los vecinos apelan a la intervención de Clara Brugada, que tiene su domicilio en Adolfo Prieto, la vallesina calle que cruza cercana al sitio de la obra. Recordó la intervención que en su momento realizó Martí Batres cuando fue Jefe de Gobierno, al suspender una obra de construcción para impedir la afectación de Eugenio, un enorme árbol –también centenarioo– con numerosos nidos de pájaros, ubicado en la Cerrada de Eugenia, en la colonia Narvarte Poniente, que finalmente fue declarado patrimonio cultural y urbanístico de la ciudad.
Agustina Sánchez, representante del pueblo originario, también denunció la intromisión de desarrolladores que afectan los árboles que forman parte de la identidad de San Lorenzo Xochimanca. Como ella, la abogada Itzel García Muñoz, líder vecinal en Nonoalco Mixcoac, afirmó que no es posible que en plena era del calentamiento global prevalezcan los interes privados sobre los públicos.
A la manifestación también acudió la diputada federal y vecina de Tlacoquemécatl, Laura Ballesteros, así como la activista ambientalista Leonora Esquivel, que recordó que la lucha por los árboles no es de una sola colonia, pues son patrimonio de toda la ciudad. Además de vecinos como los periodistas Patricia Vega e Ignacio Rodríguez Reyna, así como la cantante Fabiola Finkmann y Arturo Hernández, de Los Super Cívicos, también estuvieron presentes miembros del colectivo Enlace del Valle y habitantes de las colonias adyacentes al Parque Hundido, así como de Narvarte, tanto los que han defendido el camellón de Zempoala como quienes formaron parte del movimiento en favor del árbol Eugenio.
Libre en el Sur informó oportunamente que la impresionante copa de Laureano no aparece en el render que la empresa Núcleo Urbano presume en su publicidad de internet, y en su lugar puso el dibujo de un árbol escuálido. En su publicidad, en la que ofrecen en preventa departamentos desde 7 millones 450 mil pesos, los desarrolladores también borraron un colorín añoso y sano que se encuentra a unos metros del laurel.
Mientras tanto, los representantes de la empresa se han mantenido escondidos, desde que el 23 de mayo pasado, el director general de la obra dejó esperando tanto a vecinos como a funcionarios en las oficinas de la Alcaldía Benito Juárez, para una reunión donde supuestamente iba a dar a conocer de manera transparente su proyecto.
Ante ese hecho, los vecinos acordaron reunirse diariamente para “tomar café” a la sombra de Laureano, además de establecer una rápida comunicación con los que viven más cerca del árbol, en caso de una emergencia. “A ver quién se cansa primero”, comentó Fabiola Finkmann.
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