Instalan armatoste de la empresa Amazon en el acceso principal del Parque Hundido, que impide la vista al Reloj Floral y el paso de transeúntes.
Falta de normatividad rigurosa sobre el uso y comercialización de esos espacios públicos, cuya vocación natural es el esparcimiento de vecinos y visitantes, provoca que los particulares cometan abusos y actúen de manera irresponsable.
STAFF/LIBRE EN EL SUR
La comercialización de espacios públicos por parte de las autoridades propicia abusos de los particulares que usufructúan parques, plazas y otros lugares en históricos o de entretenimiento de los vecinos en la alcaldía Benito Juárez.
Tal es el caso de un pabellón de madera de más de 50 metros de largo y cuatro de alto que actualmente se instala en el acceso principal del Parque Hundido, sobre la avenida de los Insurgentes Sur, que no solo impide la vista del emblemático reloj floral, el astabanderas monumental y las áreas ajardinadas que lo rodean, sino también impide el libre paso de peatones, principalmente personas de la tercera edad.
El armatoste en cuestión pertenece a la empresa Amazon, que según los letreros puestos en el tablado será sede de un “bazar” durante la temporada navideña que se aproxima a pesar de afectar un espacio público protegido por la Ley de Salvaguardas.
Adicionalmente, el material con el que esta construido el pabellon, de color cafe, agrede y rompe con la armonia natural del parque, sembrado de arboles y plantas de ornato.
Hace apenas unas semanas, ese mismo lugar fue ocupado por la marca de desodorantes AXE para una promoción relacionada con el Campeonato Mundial de Futbol, durante la cual se empleaban en pleno parque aerosoles como una demostración, lo que constituida una violación a la legislación de protección del ambiente.
El Reloj Floral del parque “Luis G. Urbina” –que tal es su nombre oficial–, está considerado como el más grande de la República Mexicana y el segundo en el mundo. Tiene una caratula de 10 metros de diámetro y está dotado de un sofisticado carrillón, que emite diversas melodías.
A su vez, el también llamado Parque Hundido es uno de los jardines iconicos no solo de la demarcacion, sino de toda la Ciudad de Mexico, por lo que resulta una aberracion que se permita la ocupacion arbitraria de su acceso principal, por una de las avenidas mas importantes de la capital, que adicionalmente impide la vista principal del mismo y el libre transito de los transeuntes.
Otro ejemplo reciente fue la ocupación del atrio de la capilla franciscana de San Lorenzo, en el parque del mismo nombre de la colonia Tlacoquemecatl, una joya colonial del siglo 16 clasificada como Monumento por el INAH desde 1932.
Afortunadamente, una vez divulgado el hecho, las autoridades de la alcaldía juarense dispusieron la reubicación de la carpa donde se promocionaban golosinas, además, en otro sitio de la demarcación.
Tanto el Parque Hundido de la colonia Insurgentes Extremadura como el de San Lorenzo, son ademas espacios publicos protegidos por la Ley de Salvaguardas del Patrimonio Urbanistico de la CDMX.
La falta de una normatividad rigurosa sobre el uso y comercialización de esos espacios públicos, cuya vocación natural es el esparcimiento de vecinos y visitantes, provoca que los particulares cometan abusos como los descritos y actúen de manera irresponsable.
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