STAFF/LIBRE EN EL SUR
Vecinos de la colonia Nochebuena, en la alcaldía Benito Juárez, se manifestaron la mañana de este lunes en la esquina de Insurgentes Sur y general Porfirio Díaz, para protestar contra los abusos de un inmueble de 12 niveles construido en el número 66 de esta última calle, frente al Parque Hundido, por carecer de certificado de uso del suelo para ser dedicado a oficinas.
Además, los residentes de esa colonia preponderantemente habitacional, se oponen al funcionamiento de un estacionamiento de ocho niveles debajo del mencionado edificio, que causaría graves problemas de movilidad y tránsito en la zona.
Porfirio Díaz 66. Ilegalidad.
A esta protesta se han sumado también vecinos de colonias aledañas, como Extremadura Insurgentes, San Juan Mixcoac y Ciudad de los Deportes, que se verían también afectados por el funcionamiento del inmueble de Porfirio Díaz 66 esquina con Atlanta y su estacionamiento.
La coordinadora del Comité Ciudadano de la colonia Nochebuena, María Elena Mesta, recordó que en abril pasado la primera sala del Tribunal Superior de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, resolvió a favor de los vecinos en relación con los juicios de acción de nulidad interpuestos tanto ante por la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) como por el propio comité ciudadano.
“Se resolvió que las autoridades otorgaron indebidamente y de manera ilegal Certificados Únicos de Zonificación y Uso de Suelo (CEZUS) al propietario del predio ubicado en Porfirio Díaz 66”, explica la coordinadora vecinal, abogada ambientalista.
Agregó que no obstante ese logro ciudadano, que marca un precedente importante para toda la capital, “vemos hoy como nuevamente la omisión, la inercia y la negligencia de algunas autoridades privilegian el interés particular sobre el interés colectivo y el interés público de la ciudad, en contravención a las garantías que establece la Constitución de la CDMX”
Los vecinos indicaron que continuarán con las movilizaciones ante diferentes instancias, luego de que la semana pasada se hizo una supuesta clausura del edificio pero los sellos fueron retirados apenas 20 años después, por lo que los propietarios del inmueble impugnado continúan sus trabajos impunemente, para dar los toques finales a la obra.
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