“Una persona como Marcelo Ebrard no puede ser un político de izquierda cuando sus decisiones de gobierno se han definido por ser autoritarias”, señaló Jaime Aguilar Álvarez, presidente del PRI en el Distrito Federal, al cuestionar el V Informe del mandatario capitalino. Y sobre la afirmación de Ebrard acerca de que el PRI no volverá al Gobierno del DF, ironizó: “Habría que preguntarle (al jefe de Gobierno) si cuenta con una bola de cristal”.
El dirigente priísta dijo que “una cosa es asumir el papel de pitoniso y otra es la realidad política y social para el caso específico del Distrito Federal. Quien verdaderamente determinará si el PRI vuelve a gobernar la ciudad, será el electorado capitalino”, aseveró Aguilar Álvarez, para luego retomar la duda sobre la tendencia izquierdista de Ebrard “¿Lo será cuando anda buscando aliarse con el PAN para no dejar pasar al PRI?”, preguntó.
“Un político de izquierda –dijo– no debería tolerar la corrupción que se ha descubierto y han ejercido las autoridades del propio gobierno central.Es el caso de Martí Batres, pues la Secretaría de Desarrollo Social, a cargo de este funcionario, se mostró opaca en cuanto a la información sobre el destino de los presupuestos. Es decir, se destinarían gastos en atención a mujeres en situación de la calle (casi 70 millones de pesos), para el mejoramiento de barrios de la ciudad, atención a centros de integración social, atención a vecindades, entre otros servicios, con recursos que en su totalidad suman 147 millones de pesos”.
Aguilar Álvarez añadió que también se ha identificado corrupción con la implementación de 450 programas sociales; sin embargo, tras una investigación – derivada de un convenio entre la UNAM , la ALDF y el GDF – los resultados fueron en el sentido de que existe opacidad en la información. Sólo operan 74 programas ¡con un presupuesto de más de 40 mil millones de pesos! No hay rendición de cuentas. Por ello, el dirigente advirtió de la importancia de la participación ciudadana que toman los gobernantes en las demarcaciones de la ciudad y en el GDF. “Se trata de impedir el autoritarismo de los funcionarios en el destino de los presupuestos”.
Por eso, Aguilar Álvarez señaló que “el PRI se muestra favorable para dar nuevamente presencia a los Consejos Ciudadanos en cada una de las 16 delegaciones de la ciudad. La participación de estos cuerpos colegiados hará posible la necesidad de una democracia participativa, situación que rebasa a lo que ya se conoce como democracia representativa. “Debemos caminar rápido hacía una participación democrática”, consideró. Lo anterior, dijo, porque la ciudadanía, actualmente, está debidamente informada del acontecer político y social; igualmente está más organizada, por eso exige a las autoridades más participación en los proyectos de desarrollo y, por supuesto, pide menos decisiones autoritarias.
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