En las vísperas electorales capitalinas, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) derogó en la primera sesión plenaria del nuevo periodo ordinario el artículo 29 bis de la Ley de Presupuesto y Gasto Eficiente y con ello eliminó el tope de dos por ciento que se había fijado para el gasto social del total del presupuesto para las delegaciones políticas, con lo que podrán asignar mayores fondos a programas de subsidio y ayuda a la población.
Sin embargo, el dictamen aprobado por el pleno advierte que se mantiene la disposición de que los jefes delegacionales sometan a un comité de evaluación los programas sociales que deseen poner en marcha en sus demarcaciones. Deberán contar con la aprobación del comité para cualquier modificación al alcance de modalidades de sus programas, cambios en la población objetivo o cualquier otra acción que implique variaciones en los criterios de selección de beneficiarios, montos o porcentajes de subsidios. El artículo 29 de dicha norma señala que los programas sociales que implementen las delegaciones deberán coordinarse con el sector central para unificar padrones de beneficiarios, con el fin de evitar su duplicidad y maximizar los impactos económico y social.
En su exposición de motivos para proponer la derogación del artículo 29 bis, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Erasto Ensástiga, expresó que la reducción drástica de los recursos destinados a la aplicación de transferencias en las delegaciones derivaría en una política de choque, en la que súbitamente quedarían excluidos importantes segmentos sociales que necesitan los subsidios. “Debemos reconocer que el combate a las desigualdades sociales, en particular a la pobreza, es una acción central en el programa general de desarrollo del gobierno de la ciudad y un reclamo constante de las delegaciones de contar cada vez con mayor margen de decisión sobre la gestión presupuestal, poniendo énfasis en la atención de las necesidades y demandas sociales”, dijo.
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