Libre en el Sur

Quitan parque a niños para perforar pozo en el CUPA

En plena etapa electoral, Sacmex chantajéo a vecinos con su necesidad de agua

Expertos de la UNAM relacionaron hace apenas 3 meses hundimiento por extracción de agua con ‘inminente desastre’ en la capital.

La explotación del subsuelo a 350 metros de profundidad en el lugar que fue epicentro de un microsismo en abril pasado busca llevar agua a la red general de CDMX. Nada garantiza suministro a los habitantes de los 1,080 departamentos del multifamiliar.

STAFF / LIBRE EN EL SUR

Por más que el Sistema de Aguas de Ciudad de México (Sacmex) pretendió mantener en sigilo la construcción de un pozo como el que no pudo imponer en las colonias Tlacoquemécatl Del Valle, Narvarte y Crédito Constructor por la resistencia vecinal, el ruido de la perforadora en un histórico parque infantil del Centro Urbano Presidente Alemán (CUPA) –ubicado donde en abril del 2023 fue epicentro de un microsismo de 2.4 grados– ha encendido la alerta en toda la zona.

Efectivamente Sacmex, una dependencia del gobierno de Ciudad de México, decidió con evidente oportunismo electoral, usar la desesperación por la falta de agua en el complejo construido por Mario Pani hace 74 años, para dotar de agua a la regiones de la capítal donde se prevé cerrada la contienda a la Jefatura de Gobierno.

En realidad ese pozo, a 350 metros de profundidad, sustraerá del subsuelo juarense millones de litros por semana, que lo mismo pueden ser usados allí que en la reserva de votos de Morena en Iztapalapa. Y es que Sacmex sostuvo la falacia desgastada de que el agua es para consumo local cuando en realidad no está garantizando a los habitantes del imponente complejo el suminsitro de agua al futuro.

Por dos décadas de gobiernos autonombrados “de izquierda”, el Sacmex ha sido el responsable directo de no reparar las fugas de la red por donde se desperdicia el 45 por ciento de agua potable. Un crimen. Tampoco ha resuelto el suministro sustentable aprovechando el agua de lluvias.

Ello contraviene no solo la Carta Universal de Derechos Humanos, sino también la Ley del derecho a los servicios públicos de agua potable, drenaje, alcantarillado y tecnología, que en su artículo 34 pone: “Toda persona en la Ciudad de México tiene el derecho al acceso suficiente, seguro e higiénico de agua disponible para su uso personal y doméstico, así como al suministro libre de interferencias”.

La construcción del pozo ocurre enmedio de una preocupación creciente por microsismos en la demarcación juarense, que en edificios cercanos en la zona de Mixcoac ya provocaron daños. Este miércoles Libre en el Sur constató el apresuramiento de la obra, luego de que fue suspendida varias veces por inconsistencias legales. A las 21:30 la ruidosa maquinaria continuaba en funcionamiento.

A 780 metros contados de ahí, en el Parque de San Lorenzo de la colonia Tlacoquemécatl Del Valle, apenas en agosto pasado los vecinos impidieron la perforación de un pozo, después de que también fueron sorprendidos por las autoridades de Sacmex. Ellos fueron apoyados a su vez por varios residentes de Narvarte que pocos días antes habían logrado parar un pozo de extracción en la zona de la SCOP.

Ante el apabullante rechazo, en una junta donde el representante jurídico de la dependencia ni siquiera llevaba los argumentos que supuestamente sustentaban la obra, los funcionarios de Sacmex se comprometieron –con su firma– a no construir más pozos en la demarcación y sí a incentivar formas sustentables, como pozos de capatación de agua pluvial. Mintieron.

Ahora se prevé que el pozo del CUPA –ubicado en el costado del conjunto que da hacia la calle Adolfo Prieto, entre Félix Cuevas y Parroquia– podrá extraer hasta millóin y medio de litros diariamente con la consiguiente degradación ambiental y urbana que recaerá en generaciones futuras, amén de la destrucción del parque para los niños.

Para dar marco legal a la perforación de dicho pozo fue necesaria la protocolización de tres de 15 edificios que conforman el CUPA, lo que quiere decir que 12 continúan sin cumplir ese requisito, o sea bajo el régimen condominal. “Apenas logramos el mínimo”, reconoce un vecino que actualmente trabaja en la recepción de las pipas de agua con las que se atenúa la crisis.

Si bien los habitantes del CUPA no han padecido la falta total de agua, el abastecimiento está lejos de ser suficiente para dotar de 800 mil litros diarios alrededor de 6,500 personas que habitan en los 1,080 departamentos, además de la operación de 250 locales comerciales.

A las protestas por la escasez, que llegaron al bloqueo de calles, la única oferta por parte de Sacmex fue la creación de un pozo en un parque infantil que data de 1954. Es el Parque Victoria I, un patrimonio del complejo pero también de la ciudad. Hoy sus juegos infantiles están arrumbados, en penoso desuso y sucios.

Puestos los vecinos contra la pared por los funcionarios dada la imperiosa necesidad del agua, ni siquiera fue aceptada su propuesta de que el pozo se perforara en el mismo sitio en que existieron otros dos de 75 metros de profundidad (los pozos Parroquia 1 y Parroquia 2) que se han secado y deslucen con sus ruinas en la parte posterior del CUPA. Una triste escena para el primer conjunto multifamiliar de la historia latinoamericana, que aguantó tres terremotos de alta destrucción, en 1957, 1985 y 2017.

Pero curiosamente en la ubicación del CUPA, en la esquina de avenida Coyoacán y Félix Cuevas, ocurrió en abril del año pasado el epicentro de un microsisimo de 2.4 grados, de acuerdo con el Sismológico Nacional. (Loc. 3 km al NOROESTE de COYOACAN, CDMX 20/04/23 15:04:24 Lat 19.37 Lon -99.17 Pf 1 km).

La construcción de pozos nuevos en Ciudad de México está prohibida. Por ello el gobiermo suele valerse de la “reubicación” de los obsoletos; en este caso se trata de la “reubicación” del Parroquia 2, atrofiado recientemente. “La verdad es que el gobierno no dio el mantenimiento adecuado al pozo que quedaba en funcionamiento, cuando pudo durar más años”, lamentó el vecino Dicho pozo fue desmantelado por personal de Sacmex sin informar previamente a los residentes.

Para colmo, la autoridad capitalina oculta la información y no exhibe las características del proyecto en el exterior de la nueva obra, a lo que está obligada.

En septiembre pasado, expertos de la UNAM advirtieron que la sustracción de agua del subsuelo de la ciudad contribuye a un “inminente desastre”.

Durante décadas la Ciudad de México ha presentado un fenómeno de subsidencia, es decir, el hundimiento gradual de la superficie terrestre debido a la pérdida de volumen, el cual tiene relación directa con los sismos al volver más vulnerable a la urbe, expresó Marisa Mazari Hiriart, investigadora del Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad del Instituto de Ecología de la UNAM.

La especialista detalló que la zona sísmica en los antiguos lagos de la CDMX es como una “gran gelatina” porque se trata de arcilla moldeable. Esa área es también sísmica, y si se “le ponemos más leña al fuego” con fallas, fracturas, permeabilidad, formaciones geológicas, pozos, cambio de uso de suelo, pérdida de biodiversidad, densidad poblacional, sitios de actividades productivas y el cambio climático, lo que tenemos es “una zona de inminente desastre”.

El investigador del Instituto de Geofísica, Enrique Cabral Cano, destacó que en nuestro país gran parte de los procesos de hundimiento son originados por la extracción de agua subterránea; este fenómeno se ha documentado por más de 120 años, a partir de finales del siglo XIX.

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