Libre en el Sur

Rebrota ambulantaje de comida insana ¡hasta en clínica del IMSS!

STAFF / LIBRE EN EL SUR

Gorditas de chicharrón, quesadillas de sesos, tacos de suadero. Birria, “la mejor del rumbo”. Es parte de la insana oferta gastronómica –obviamente sin licencia sanitaria– de vendedores ambulantes frente a la clínica 28 del Seguro Social, en la colonia Del Valle.

El rebrote de otra epidemia.

Sí: en tiempos de covid-19 y de la “nueva normalidad”; y de críticas de los propios funcionarios federales de salud, escandalizados por los niveles altos de sobrepeso, obesidad y diabetes que imperan en el país y que convierten a su población más vulnerable al coronavirus.

Seis puestos –siete, si se cuenta el de refrescos y “comida chatarra”— se cuentan a unos metros de una vía primaria, Gabriel Mancera, que operan impunemente, en las narices de los doctores. Es más: hay un nuevo armatoste –para la venta de “jugos naturales”, en plena banqueta del eje vial.

Lavabos bajo candado.

No son ni 20 metros los que separan a los puestos del acceso a la clínica; los informales –además– obstruyen el paso de los pacientes, muchos de ellos personas mayores y con dificultades para moverse. 

Para colmo, en la propia clínica se han relajado las medidas de protección; y si bien nunca fueron muy estrictos, donde en el área de urgencias permitían el acceso de familiares de los pacientes sin tomarles la temperatura, ahora están bajo candado los lavabos que pusieron en el exterior y que se exigía usar antes de ingresar al inmueble.

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