El diario Reforma publica este viernes en la sección Ciudad de su edición impresa que la clausura en la que se encuentra el número 116 de Tiburcio Sánchez de la Barquera, Colonia Merced Gómez, en la Delegación Benito Juárez, fue violada por trabajadores que realizaron instalación de ductos de gas. Indica que desde la semana pasada, el vecino Joaquín Amezcua alertó a la Delegación sobre la violación de la clausura, pero fue ignorado.
Según la información de la reportera Lorena Morales, ayer se comprobó que sobre la lateral izquierda del edificio fue colocado un andamiaje, sobre el cual trabajadores realizaron actividades. Al verse descubiertos, el vigilante del edificio atribuyó los trabajos a los vecinos que colindan con ellos. Pero, éstos vecinos negaron que ellos hayan contratado algún servicio y mucho menos relacionado con el 116, ya que fueron ellos quienes denunciaron las anomalías del inmueble.
“La clausura no duró ni una semana, se la han pasado trabajando todo el tiempo, y no es necesario ni siquiera entrar al edificio, hasta afuera se escucha cómo siguen trabajando, ¿por qué se esconden los trabajadores cuando salgo?”, dijo Amezcua.
El inmueble, precisa Reforma, fue clausurado en cumplimiento de una sentencia del Tribunal de lo Contencioso y Administrativo que ordenó la clausura, demolición y sanción al edificio, por no contar con los permisos que avalaran la construcción de 40 departamentos en seis niveles. El día de la clausura, 12 de diciembre, Alejandro Pascal, quien se ostentó como abogado de los inquilinos del nuevo edificio, mostró una suspensión para evitar cualquier clausura realizada por la autoridad. Las autoridades delegacionales calificaron como equivocada esta suspensión, pues la sentencia que ordenó la clausura era definitiva e inatacable.
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