“Constituye un agravio a la vida democrática”, advierte Episcopado.
Subraya el máximo órgano de la Iglesia Católica que el INE “ha mostrado imparcialidad y legalidad, fiscaliza las contiendas electorales e impulsa condiciones de equidad”.
STAFF/LIBRE EN EL SUR
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) reiteró este martes que la iniciativa de reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador es claramente regresiva y representa un agravio a la vida democrática.
En un comunicado oficial, el órgano máximo de la Iglesia Católica puntualizó:
“Expresamos nuestra franca preocupación, al igual que muchos ciudadanos de instituciones de la sociedad civil -y de las mismas organizaciones políticas-, por una reforma constitucional en materia electoral, iniciativa del Ejecutivo federal, que por orientación y motivos es claramente regresiva.
“Constituye un agravio a la vida democrática, una reforma destinada a afectar la representación y el equilibrio de las minorías y mayorías, llevando el control de los comicios hacia el ámbito del Gobierno federal centralista, afectando su gestión presupuestal, eliminando su autonomía ciudadana y su imparcialidad partidista”.
Al fijar esta posición, el Episcopado se suma una serie de instituciones nacionales e internacionales que han cuestionado la propuesta presidencial y han alertado sobre las graves consecuencias que su implementación tendría para la vida democrática del país.
La CEM, que reúne a los arzobispos y obispos de todo el país, consideró que ningún gobernante que prometió hacer guardar la Constitución tiene derecho a impulsar este tipo de propuestas.
“La sola pretensión de hacerlo pone en entredicho la calidad moral de quienes la impulsan”, apuntó en un pronunciamiento público.
En medio de la discusión para modificar la Constitución para transformar al INE y al Tribunal Electoral, los obispos mexicanos demandaron al Ejecutivo y Legislativo asumir su responsabilidad con la historia.
Por ello, les pidió un análisis serio dejando a un lado intereses ideológicos, particulares e inapropiados para el bien común en un Estado de derecho democrático.
“Apelamos a la prudencia legislativa y al compromiso del Gobierno para con toda la ciudadanía, más allá de intereses partidistas o de protagonismo histórico.
“La defensa de nuestras instituciones electorales es responsabilidad y deber de todos los ciudadanos. Por ello decimos junto a millones de voces: no pongamos en riesgo la estabilidad y gobernabilidad democrática”, afirmó.
En la carta pública, firmada por integrantes del Consejo de la Presidencia de la CEM, que encabeza Monseñor Rafael Cabrera, Arzobispo de Monterrey, defendieron al INE y al Trife.
Estos dos órganos electorales, aseguró el Episcopado, realizan una importante labor para el sostenimiento de la democracia.
El INE, sostuvo, ha madurado a lo largo de 25 años y, gracias a su autonomía de los poderes políticos, ha permitido procesos electorales federales y locales “justos, equitativos, abiertos, transparentes y confiables”.
Para la CEM, el Instituto ha mostrado imparcialidad y legalidad, fiscaliza las contiendas electorales e impulsa condiciones de equidad.
“Exhortamos respetuosamente al Poder Ejecutivo y Legislativo a que asuman su responsabilidad con la historia y con las futuras generaciones haciendo a un lado intereses ideológicos, particulares e inapropiados”, agregó el Episcopado en la carta en la que encomiendan a México a la Virgen de Guadalupe.
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