Benito Juárez es una de las alcaldías de la capital con mayor proporción de templos católicos en función de su población total
Existen aquí más de 30 parroquias e iglesias que ofrecen una variedad sorprendente de épocas, dimensiones y estilos arquitectónicos que forman parte del patrimonio cultural de la demarcación.
TEXTO: FRANCISCO ORTIZ PINCHETTI
FOTOS: FRANCISCO ORTIZ PARDO
Independientemente de los aspectos meramente religiosos de los recintos dedicado al culto católico, los llamados Días de Guardar son ocasión propicia –y sorprendente– para descubrir los tesoros artísticos, históricos y arquitectónicos que guarda la alcaldía Benito Juárez y que sin duda constituyen parte sustantiva del patrimonio cultural de la demarcación.
De hecho, la alcaldía juarense se ubica por debajo de la media entre las 16 demarcaciones de Ciudad de México de 82.4 en cuanto al porcentaje de su población que profesa la religión católica. Según el último censo, un 75.3 por ciento de sus casi 435 mil habitantes se declara como tal. Sin embargo, es una de las demarcaciones capitalinas con mayor número de templos católicos por habitante, incluidas parroquias, vicarías, colegiatas, rectorías y capillas.
En su territorio de apenas 26.63 kilómetros cuadrados, en efecto, existen más de 30 templos abiertos al culto, de las cuales 15 tienen la categoría de parroquias. Y entre ellos hay una enorme variedad de dimensiones, antigüedades, historias y estilos arquitectónicos.
Destacan por supuesto las tres joyas coloniales de BJ: la parroquia y convento de Santo Domingo de Guzmán, en Mixcoac; la capilla de San Lorenzo Mártir, en Tlacoquemécatl, y la iglesia de la Santa Cruz de Jerusalén, en Santa Cruz Atoyac. Las tres fueron construidas por los misioneros franciscanos en el siglo 16 y se cuentan entre las primeras edificaciones religiosas de la Nueva España, después de la Conquista.
Mención aparte merece la capilla de Nuestra Señora del Rosario del Rayo, (ubicada en el interior del templo de Santo Domingo de Guzmán), que es una verdadera reliquia con sus altares y tableros repujados en oro.
Hay también templos que con el tiempo se han hecho emblemáticos de la demarcación. Entre ellos podemos mencionar la Iglesia del Inmaculado Corazón de María, en Gabriel Mancera 425 de la colonia Del Valle. La imponente construcción comenzó en 1938 para reemplazar una capilla más pequeña con paredes de ladrillo consagrada en 1923, la cual estuvo completamente cerrada durante la Guerra Cristera (1926 – 1929) y fue una de las veinticinco capillas autorizadas en la ciudad para celebrar misa legalmente. A 65 metros de altura, la cúpula de poliedro sube un total de 20 metros. La estatua de arriba tiene diez metros más de altura desde su base. Los vitrales y los extensos murales que cubren aproximadamente mil 400 metros cuadrados en el interior se encuentran entre los mejores de su tipo en el país.
También lo es la parroquia de Santa María de la Natividad, ubicada en la Colonia Niños Héroes de Chapultepec, en la Ciudad de México. Está dedicada a la natividad de la virgen María. Fue construida en 1585 aunque originalmente sólo contaba con una capilla de adobe con un pequeño convento y no estaba rodeada por la barda que ahora la protege. La reconstrucción y ampliación se llevó a cabo en 1944.
En la colonia San José Insurgentes, al sur de la alcaldía, se ubica la Parroquia Emperatriz de América. En realidad se llama Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, Emperatriz de América. Es tal su presencia en el barrio, que la parroquia parece haber exigido un nombre más corto. Entre ellos está el nombre de la Emperatriz de América, pero coloquialmente se le conoce como la Iglesia de la Bola. Esto no es sólo por la forma redonda que posee, sino por su cercanía al Parque La Bola, situado casi inmediatamente afuera de sus puertas. Fue fundada en 1947 por los padres asuncionistas.
La iglesia de Santa Mónica, en la calle de Fresas de la colonia Tlacoquemécatl, se ha convertido también en un icono juarense, no sólo por su espectacular arquitectura modernista obra de los arquitectos Fernando López Cardona y Carlos Ríos López, sino también por la influencia que esa comunidad de los padres agustinos recoletos ejerce en amplia zona de la demarcación. En la construcción de su atrevida cubierta se contó con la asesoría del mundialmente célebre arquitecto Félix Candela. Fue consagrada en 1970.
En la esquina de Calzada de Tlalpan y calle Ajusco 16, en Portales, está la parroquia de Cristo Rey, la más emblemática de esa populosa colonia juarense. Se distingue por su construcción en concreto armado, sobria al grado de parecer tosca, inspirada en la obra del arquitecto francés August Perret. La sobriedad de la construcción se rompe con su planta circular sobre la que descansa una cúpula con vitrales goteados de color ámbar que filtran la luz, al igual que por la cruz y ventanales de su fachada.
Y, por supuesto, está la inconfundible parroquia de Nuestra Señora de La Piedad, en Obrero Mundial 320, en Piedad Narvarte. Este monumental templo considerado como una de las estructuras del siglo 20 más sorprendentes de la ciudad, fue construido entre 1945 y 1950. El arquitecto encargado de la obra fue Enrique Langenscheidt. Tiene techos altos, la fachada está hecha con hermosos vitrales y herrería, y consta de una sola torre.
En contraste, hay también en Benito Juárez templos poco conocidos, que sin embargo constituyen el corazón de los barrios en los que están ubicados. Tal son los casos de la capilla de Cristo Redentor, en la calle de El Greco 13, en Nonoalco Mixcoac; la Parroquia de Santa Rita de Casia, en Javier Sorondo 323, colonia Villa de Cortés; la rectoría de El Señor de los Prodigios, en Zempoala 496, colonia Vértiz Narvarte; el templo de Nuestra Señora de las Tres Ave Marías, en Don Luis 82 de la colonia Nativitas, y la capilla de Santo Tomás de Aquino, en Elefante 10, colonia Actipan, entre otros.
Hay otros templos que constituyen tesoros históricos como la parroquia de la Purificación de Nuestra Señora La Candelaria Mixcoac, ubicada en la calle Andrés de La Concha de San José Insurgentes o la Iglesia de San Simón Apóstol, en el barrio de San Simón Ticumac, construido por los monjes franciscanos entre los siglos 17 y 18 o la capilla de la Sagrada Familia, en Portales (Presidentes 21), cuya construcción modernista contrasta con uno de los barrios más tradicionales de la alcaldía.
El templo de San Juan Evangelista y Nuestra Señora de Guadalupe, en el corazón de San Juan Mixcoac, el antiguo Malinaltongo, es una construcción de estilo barroco del siglo 17. Se ubica justo enfrente de la plaza Valentín Gómez Farías, que ahí vivió, y luce una portada en cuyo centro hay un gran relieve de la Virgen de Guadalupe. En cada lado se levantan las torres del campanario.
La parroquia de Nuestro Señor del Buen Despacho, en el parque Tlacoquemécatl de la colonia del mismo nombre, tiene una peculiaridad: en ese mismo sitio existió un templo prehispánico, del que se conserva una “piedra de sacrificio” denominada Cuauhxicalli, colocada ahora al pie del altar principal. Su construcción inició en 1950 y terminó hasta 1974.
Una de las iglesias modernistas más bellas de Benito Juárez es la parroquia de la Medalla Milagrosa, ubicada en Matías Romero 78, colonia Narvarte. Fue obra del arquitecto Félix Candela, que en este caso se asoció con otros dos arquitectos, Arturo Sanz de la Calzada y Pedro Fernández Miret, para la realización de este proyecto en los años 1953 y 1955. Candela utilizó los paraguas invertidos que, como zapatas de cimentación, proporcionaron una solución muy económica. El resultado fue un espacio interior absolutamente inédito, algo que no se había visto nunca antes. Destacan la cúpula en picos, los enormes vitrales y las varias, insólitas fachadas.
Varios de los templos de Benito Juárez se ubican en pueblos originarios de la alcaldía y a menudo responden a los usos y costumbres de la comunidad. En diez de ellos se efectúan festividades patronales que incluyen no solo celebraciones litúrgicas sino también danzas, fuegos pirotécnicos, concursos verbenas y juegos mecánicos y que forman parte también de la riqueza cultural de la alcaldía.
En Santa Cruz Atoyac hay tres celebraciones anuales: el primer domingo del año, la fiesta patronal de la Preciosa Sangre de Cristo; el festejo de la Santa Cruz, el 3 de mayo, y el 31 de julio es la fiesta del Señor Santiago
Cada 20 de enero se festeja a San Sebastián, en su iglesia del pueblo de Xoco. Ahí mismo, en fecha variable del mes de abril, tiene lugar el Santo Jubileo en honor del santo.
El 2 de febrero se lleva a cabo la Purificación de Nuestra Señora de la Candelaria, en el templo a ella dedicada en Mixcoac.
En la capilla de Santo Tomás de Aquino, de la colonia Actipan, la fiesta es cada 8 de marzo.
El tercer domingo de Julio, la celebración corresponde al Señor del Buen Despacho, en Tlacoquemécatl.
Y el 10 de agosto es la fiesta patronal de San Lorenzo Mártir, en su capilla colonial del antiguo barrio de San Lorenzo Xochimanca, hoy Tlacoquemécatl Del Valle.
Sigue, cada 8 de septiembre, la festividad de Nuestra Señora de la Natividad, en Santa María Tepetlalzongo.
En San Simón Ticumac se festeja al santo patrono el 28 de octubre.
Finalmente, el 12 de diciembre la celebración es en la parroquia de Santa María de Guadalupe y San Juan Evangelista en el viejo pueblo de San Juan Malinaltongo.
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