“El Respeto al Derecho Ajeno es la Paz” ¿Le suena conocida esa frase? Sí efectivamente es de don Benito Juárez, en cuyo honor se decidió en 1972 que esta zona, centro geográfico de la ciudad de México, llevara su nombre. Aunque si viviera, yo creo que le daría un infarto al ver que se ha convertido en el lugar preferido para el ambulantaje, los desarrolladores inmobiliarios, la depredación de la naturaleza. En síntesis, el lugar de la corrupción.
Quien ostenta el cargo de delegado en Benito Juárez, no es que haya sido rebasado por la ciudadanía –bueno fuera- ni por las organizaciones civiles, sino que Mario Palacios nunca ha estado a la altura de esa responsabilidad. Cuando una autoridad no tiene respuesta para una demanda ciudadana, ésta tiende a protestar socialmente para hacerse escuchar, y lograr una solución a su demanda ¡qué lamentable llegar al extremo!
Pero no estamos hablando de un solo tema, o de una sola demanda, dado que si varias organizaciones se reúnen porque unas defienden la legalidad que todos los días es amenazada, los espacios públicos para que no haya construcciones ilegales, la intransigencia de pretender cerrar las pocas casas de cultura por parte de la delegación. Otras buscan rescatar las calles del ambulantaje, la defensa por conservar todos los parques, como lo es el Parque Hundido, el medio ambiente hasta los usos y costumbres como la tradicional feria de San Lorenzo.
Cuando hay tantos temas pendientes, la pregunta es ¿a quién gobierna Mario Palacios en la delegación Benito Juárez? Lo que sí podríamos reconocerle al delegado es que ha logrado unificar a la ciudadanía, pero para su desgracia, en su contra: ¡Ya basta! La viabilidad futura de nuestra gran demarcación está en riesgo. Los usos irregulares de suelo y agua, y los abusos como derribar árboles en grandes cantidades para realizar construcciones arbitrarias, de cuya planeación, utilidad y costo no tiene idea real, no sólo son indignantes, sino constituyen una amenaza a las posibilidades de convivencia pacífica y a las oportunidades de recuperar parte de la ciudad como espacio amable y seguro para quienes la habitamos.
Vivimos grandes problemas día a día. Este espacio sería muy limitado para poder describir cada caso que a Ti vecino te ha afectado de alguna u otra manera en tu colonia. Tenemos que volver hacer de tu entorno un lugar donde nos sintamos seguros, alegres, orgullosos y con incentivo para decir vale la pena luchar porque mi colonia, mi calle, mi parque tenga los servicios que merece. Es la hora de abrir los ojos y darle la oportunidad a alguien diferente que sepa trabajar y darle su lugar a los vecinos, que viva y sienta cada uno de los problemas que más aquejan, pero sobre todo que tenga compromiso y que cumpla.
+ Alejandro Zapata es vocero del PRI-DF
comentarios