Vendedores ambulantes, varios de ellos con puestos metálicos fijos, han vuelto a invadir la llamada “cuchilla” de Santander, sobre la calle del mismo nombre en su confluencia con la avenida Insurgentes Sur y el Eje 7 Sur Extremadura, a un lado de la sucursal de Bancomer.
Tres puestos fijos, los tres de venta de alimentos, se han instalado justo en la esquina, como desafiando a la autoridad que ni siquiera se atreve a molestarlos. Uno de ellos ocupa uno de los llamados ¨puestos grises” promovidos por Jorge Romero Herrera cuando ocupaba la jefatura delegacional de Benito Juárez (2012-2015), en contubernio con el líder de vendedores ambulantes afín al Partido Acción Nacional, Esteban Oliva, que los fabrica y los vende hasta en 160 mil pesos.
El 24 de octubre de 2012, a sólo tres semanas de asumir la jefatura delegacional, Romero Herrera anunció un pomposo Programa de Reordenamiento del Comercio en la vía Pública. Reconoció entonces ante los medios de comunicación la existencia de más de siete mil vendedores ambulantes en la demarcación, de los cuales 3,287 contarían con un permiso. Ofreció poner orden y acabar, como ya lo había prometido en su campaña, con el ambulantaje que había invadido las calles de Benito Juárez. En las semanas siguientes emprendió varios “operativos” muy publicitados para el retiro de ambulantes, el primero de ellos en la calle Búfalo, de la Del Valle Sur, y el segundo precisamente en la cuchilla de Santander, en Insurgentes Mixcoac, donde los vecinos habían demandado insistentemente esa acción. Inclusive la DBJ colocó ahí un disco en el que se presumía “zona libre de comercio informal” que por su puesto ya no está.
Hoy, la simulación de Romero Herrera, que actualmente es diputado local y coordinador de la fracción del PAN en la ALDF, queda plenamente al descubierto con la reaparición de los ambulantes en esa calle diagonal y que inclusive bloquean el paso peatonal en la esquina con Insurgentes Sur y Eje 7 Sur Extremadura.
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