STAFF/LIBRE EN EL SUR
El emblemático Estadio Azul de la Ciudad de los Deportes, que fue desahuciado hace varios años y estaba en espera de su demolición, volverá a ser un escenario de futbol profesional como sede, otra vez, de los Potros de Hierro del Atlante.
Los Potros regresarán al embudo de la alcaldía Benito Juárez para jugar sus partidos como local en la Liga de Desarrollo a partir del torneo de Apertura 2020, según información difundida este martes por el portal especializado As.
Fuentes consultadas por ese medio confirmaron que ya hay acuerdo entre la familia Cosío, propietaria del inmueble y la directiva azulgrana y solo faltar estampar la firma en el contrato de comodato entre ambas partes para hacerlo oficial. Esta misma semana podría quedar sellado el acuerdo.
De esta manera, el estadio volvería a retomar el nombre de estadio Azulgrana y se volverían a pintar el graderío con los colores tradicionales de los Potros de Hierro. En lo que se refiere al día que Atlante podría jugar sus partidos como local, la propuesta más firme es la de domingos, y se barajan dos horarios: mediodía y 16:00 horas.
El club azulgrana también tiene prácticamente cerrado lo que será su lugar de entrenamiento en lo que significa su regreso a la CDMX tras permanecer 13 años en Cancún: Las instalaciones deportivas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), ubicadas en la zona de Zacatenco, al norte de la capital del país, serían donde los Potros de Hierro entrenarían.
El Estadio Azul, que originalmente se conoció como Estadio Olímpico de la Ciudad de los Deportes, tiene una capacidad para 36 681 personas. Fue diseñado por el arquitecto Modesto C. Rollan, e inicio su construcción en 1944 como parte del proyecto urbanístico del que forma parte también la monumental Plaza de Toros México, denominado Ciudad de los Deportes ideado por Neguib Simón. Su inauguración ocurrió, con un partido de futbol americano, el 6 de octubre de 1946.
El Atlante tuvo como sede ese estadio, actualmente el más antiguo de Ciudad de México, en dos ocasiones: la primera, desde 1947 hasta 1957 y la segunda de 1983 a 1989.
En 2017, la empresas Brisas de México anunció la demolición del Estadio Azul para dar lugar a la construcción de un gran centro comercial y hotel, que abarcaría también la media glorieta de Plaza California que fuera un parque público y que actualmente es propiedad también de la familia Cossío, aunque su uso de suelo como área verde impide legalmente cualquier construcción en ese espacio.
Se da por hecho que ese proyecto abortó, al menos por ahora.
Desde 1947 y hasta el 2018, el legendario Estadio Azul fue casa de algunos de los mejores equipos de futbol en México: América, Atlante, Necaxa, Pumas y, sobre todo Cruz Azul, que lo tuvo como sede por 22 años.
Han pasado dos años y dos meses desde que el Estadio Azul se despidió del futbol mexicano como casa de uno de los equipos más grandes del país: Cruz Azul, luego de que La Máquina no renovara su contrato de arrendamiento y disputara su último partido como local en esa cancha en abril de 2018.
comentarios