STAFF/LIBRE EN EL SUR
Ante la tolerancia de las autoridades delegacionales, entrenadoras particulares de mascotas se han apropiado del área canina del Parque San Lorenzo, en la colonia Tlacoquemécatl del Valle de la delegación Benito Juárez, para dedicarla a su propia “escuela para perros” y hacer negocio particular con un espacio público, con lo que violan flagrantemente leyes y reglamentos en vigor, además de contaminar el ambiente.
Parque San Lorenzo. Negocio privado. (Atrás, la capilla franciscana del siglo XVI). Foto: Libre en el Sur.
Sin que la autoridad delegacional lo impida, las entrenadoras llevan al corral hasta 20 perros o más de diferentes razas y tamaños, a los que sueltan en el espacio confinado de unos 300 metros cuadrados para su adiestramiento, con lo que impiden que vecinos lleven ahí a sus mascotas durante al menos dos horas, todas las mañanas.
El reglamento escrito en un cartel en la entrada del llamado Parque Canino indica que los animales deberán ser llevados con correas por sus propietarios y que éstos deberán estar presentes siempre, al cuidado de sus mascotas. Se prohíbe expresamente “cualquier otra actividad” en el lugar que no sea el esparcimiento de las mascotas.
Los canes corretean libremente en un área seca, sin pasto, y provocan verdaderas tolvaneras de tierra, en las que obviamente se incluyen heces fecales que por razones obvias abundan en ese terreno, lo que constituye un peligro sanitario para los transeúntes y vecinos del parque, localizado entre las calles de San Lorenzo, Fresas, Magnolias y Manzanas de la citada colonia.
Además, el área enrejada dedicada supuestamente al esparcimiento de los animales se encuentra a escasos 60 metros de la capilla franciscana del siglo XVI dedicada a San Lorenzo Mártir, catalogada como Monumento Colonial por el INAH y ubicada además en un parque protegido por la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico de la capital.
El uso de espacios públicos para un negocio particular, como es el caso, se había presentado hace algún tiempo en las canchas deportivas del propio parque, pero los vecinos consiguieron que la autoridad policiaca lo impidiera,
Dos mujeres son las entrenadoras que están a cargo de la singular “escuela”, y utilizan tapabocas para protegerse del polvo contaminado que ellas mismas propician. Antes de llevar de regreso a sus “alumnos” en una camioneta, ellas los tienen que sacudir con un trapo húmedo a cada animal dada la cantidad de tierra que acumulan en su pelambre. El pasado martes 3, Libre en el Sur contó 22 perros llevados a su entrenamiento en esa forma ilegal.
Estas personas son además reincidentes y hace un par de años fueron remitidas a la delegación reconvenidas por la autoridad policiaca de Benito Juárez por utilizar las canchas deportivas del mismo parque San Lorenzo para su negocio de entrenamiento de canes. Firmaron entonces un documento en el que se comprometieron a abstenerse de realizar esas actividades en un sitio público, como es el parque. Ahora han vuelto, son que lo impida la autoridad delegacional panista.
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