Al encabezar la aplicación voluntaria de exámenes toxicológicos a 180 funcionarios de la Delegación Álvaro Obregón, el jefe delegacional Eduardo Santillán Pérez consideró que estas pruebas deben ser obligatorias para los servidores públicos de todos los niveles, incluyendo a los legisladores.
El delegado argumentó que los funcionarios tienen el deber de rendir cuentas a la ciudadanía y hacer transparente el desempeño de sus actividades, al tiempo en que mencionó que si los titulares de los gobiernos demuestran que no tienen problemas de adicciones, enviarán un mensaje de confianza a la ciudadanía.
“En una lucha contra las adicciones; en una lucha contra las drogas, los primeros que tenemos que dar el ejemplo somos los funcionarios. Lo que pretendemos con ello es tener un diagnostico muy preciso que nos permita canalizar a quienes tengan un problema de adicción hacia las instancias de salud correspondientes para que puedan recibir un tratamiento.
Santillán informó que será este martes cuando se den a conocer los resultados de la prueba antidoping —en donde se analizará la existencia de cocaína, mariguana o metanfetaminas—, adelantó que los resultados de su examen los hará públicos. Asimismo, aclaró que no habrá sanción para aquel o aquellos funcionarios público que den positivo en la prueba, ya que la Ley Orgánica de la Administración Pública del Distrito Federal y la Ley de Servidores Públicos no contemplan castigos para los funcionarios que tengan problemas de adicciones.
“No hay causal de despido, se estaría cometiendo una arbitrariedad”, enfatizó. “El propósito es en materia de prevención de adicciones, de detección de adicciones, de tratamiento de adicciones. Entonces si encontráramos algún caso positivo, simplemente de manera completamente confidencial, se estará canalizando a las instituciones de salud correspondientes”.
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