ERIKA GONZÁLEZ REYES
Además del protocolo tradicional en el que Andrés Manuel López Obrador recibirá la banda presidencial, los 68 pueblos originarios le entregarán el Bastón de Mando, que simboliza el poder y la jerarquía de los líderes, y con ello sería el primer presidente que lo reciba.
La tarde de este sábado en la Plaza de la Constitución, el presidente electo tendrá en sus manos el reconocimiento de los grupos indígenas del país, que significa un respaldo moral de la población originaria de México.
El Bastón de Mando es un símbolo de respeto a la aceptación del cargo y representa el buen gobierno de los pueblos y para los pueblos, y en la tradición indígena, es entregado en el primer minuto del nuevo día en que la autoridad comienza a ejercer su cargo.
Sin embargo, por cuestiones de logística, se prevé que López Obrador reciba el báculo a las 18:00 horas en una ceremonia en la que estarán presentes 32 gobernadores y en la que también le obsequiarían un Árbol de la Vida, interpretado como una puerta de unión entre la generación actual y los antepasados.
En su campaña en busca del voto, López Obrador recibió de diversas comunidades indígenas bastones de mando, entre otras distinciones como coronas y collares de flores, o “limpias” con hierbas para alejarle las malas energías.
El Bastón de Mando tiene su origen en las primeras civilizaciones y actualmente son utilizados en varios países por las autoridades locales tradicionales para reconocer a gobernantes, civiles o militares.
Los colores de los cordones del bastón, independientemente del material con que esté elaborado, denotan la autoridad de su portador.
Para Adelfo Regino Montes, quien será próximo titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y encargado de la ceremonia tradicional de este sábado, la entrega del báculo tiene un alto significado para esta comunidad, pues representa el compromiso del nuevo presidente con este segmento de la población.
Previo a la entrega del cayado en el Zócalo capitalino, habría una ceremonia de purificación y consagración del nuevo presidente en la que se usan flores, sahumerio y copal, entre otros elementos.
Esta entrega, que se da en correspondencia a las promesas de López Obrador a las comunidades indígenas, fue propuesta por el gobierno de transición y aceptada por el próximo Ejecutivo federal, quien conoció la situación de esta población en los recorridos que hizo por el país durante su campaña presidencial.
NOTIMEX.
comentarios