Más que una tradición patriótica, para quienes trabajan en la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), el Desfile del 16 de Septiembre es una oportunidad para “recargar pilas”, fortalecer el amor a la patria “y sentirse orgulloso de ser marino”.
La teniente de fragata del Servicio de Administración e Intendencia Naval, Cecilia Molina Muñoz, quien por octavo año consecutivo participará en este desfile que al igual que muchos marinos, señaló que el ello significa “un motivo de orgullo”.
Desfile militar. Más que una tradición. Foto: Cuartoscuro.
“A todos, en un momento dado, nos toca desfilar. Porque es una obligación, pero también un privilegio”, comentó orgullosa en entrevista, mientras en el circuito avanzaban los diferentes contingentes que participarán el próximo lunes en el Desfile Militar.
Reveló que más allá de este desfile, en realidad el marchar como suelen hacerlo en estos eventos es parte de las actividades disciplinarias que los elementos de Marina llevan a cabo entre sus actividades cotidianas.
Sin embargo, continuó, nada se compara al hecho de desfilar el 16 se septiembre mientras se canta a todo pulmón el Himno de la Heroica Escuela Naval Militar, mientras que a paso firme se marca el andar al ritmo del tambor.
A 10 años de haber ingresado a la Marina, Molina Muñoz hoy trabaja en la Dirección General de Construcciones Navales, que depende del Cuartel del Alto Mando y su labor consiste en la adquisición de Maquinaria y Equipo para la Construcción y Reparación Naval.
Su trabajo se suma a las actividades cotidianas de todo marino, como rendirle honores a la Bandera, hacer ejercicio y prácticas, además de actividades que requieren de una profunda entrega que a veces se torna agotadora.
Sin embargo, la recompensa final siempre resulta ser el desfilar, para lo cual, desde un día antes “todos somos acuartelados en las instalaciones de la Secretaría de Marina para prepararnos para el siguiente día”.
Las actividades por lo general inician a las 3:00 horas cuando se hace “el levante” para poder alistarse con sus uniformes y pasar lista en el patio principal de la Semar, para luego abordar los autobuses que los dejarán en calles cercanas al Centro Histórico para colocarse en sus posiciones.
Por último, inician el desfile casi a las 10:00 de la mañana para luego recorrer las avenidas que llevan a Paseo de la Reforma y terminar a la altura del Circuito Gandhi, en el Bosque de Chapultepec.
De esta manera, termina la actividad que, lejos de representar cansancio, termina siendo un motor para reafirmar la identidad de “quienes con orgullo trabajamos para la Marina y defendemos la seguridad nacional por tierra y por mar”, añadió.
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NTX/EGL/CHA
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