“Que nuestras autoridades combatan los delitos, sin persecuciones políticas, sino jurídicas, y que enfrenten a los corruptos y a los corruptores. Que sean los malos quienes tengan miedo de salir a la calle y no los policías”.
POR FERNANDO SÁENZ DE MIERA
Queridos Reyes Magos:
Les quiero pedir un país que respete las leyes. Eso es todo, solo un deseo.
Quiero que mis hijos vivan en un país en donde se castigue a quienes rompen la Ley e imponen la suya, para que se acabe el derecho de piso, las extorsiones y los secuestros; ya estamos viviendo como en el viejo Oeste, donde quien tiene más armas tiene la razón, y eso no está bien. Quiero que las autoridades nos protejan, que velen por nosotros, por nuestra seguridad y que enfrenten al crimen organizado con la fuerza del Estado; que castiguen a quienes violan la Ley y lesionan a la sociedad. Quiero que mis hijos puedan ir a la tienda sin miedo, a una fiesta, un partido de futbol o a divertirse con sus amigos sin jugarse la vida en ello.
También quiero que los legisladores respeten las leyes. Que exista una verdadera división de poderes y que no impongan por mayoría documentos sin haberlos leído siquiera, con consecuencias funestas para quienes sí creemos en el Estado de Derecho. Que discutan, que analicen, que tamicen, que lleguen a acuerdos y anteponga el bienestar social por encima de sus aspiraciones personales y partidistas. Me encantaría ver discusiones acaloradas con razones, con escenarios, con una visión de futuro, y no con miras a unas elecciones que quedarán en los libros de historia.
Deseo con todo mi corazón que el Poder Ejecutivo haga su trabajo y respete el de los demás, que aplique todas las leyes, que son muchas, sin buscar un resultado a modo. Deseo que el Presidente piense en los mexicanos y no es sus aspiraciones de imponer un país que solo existe en su imaginación. Que cumpla con lo primero que juró, guardar y hacer guardar la Constitución, en beneficio de todos, incluyendo a los Chairos.
Me encantaría que se le reconozca a mi país como un líder en la aplicación de la Ley, no como un pueblo sin rumbo que no respeta sus propios principios. Que nuestro embajadores y representantes sean gente preparada, que conozca nuestra historia y defienda los preceptos por los que tanto luchamos por décadas y que hoy son letra muerta.
Sueño con ver a los criminales, a todos, tras las rejas. Que nuestras autoridades combatan los delitos, sin persecuciones políticas, sino jurídicas, y que enfrenten a los corruptos y a los corruptores. Que sean los malos quienes tengan miedo de salir a la calle y no los policías.
Ojalá que puedan cumplir mi deseo, que es en beneficio de muchos, muchísimos niños que se portan bien todo el año.
Productor de medios.
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