La construcción de la rampa de descenso adicional que se construye en el puente vehicular de Molinos estará concluida antes de que acabe el año, tres meses antes de lo estimado, anunció Edgar Tungüí Rodríguez, secretario de Obras y Servicios del gobierno del Distrito Fedderal. Al día de hoy, esta obra registra un avance general del 91.56 por ciento.
Lo anterior, explicó el funcionario, se debe “a una buena programación en los trabajos, utilización de elementos prefabricados y a una excelente coordinación interinstitucional para atender de manera inmediata los requerimientos para continuar con la ejecución de esta rampa que permitirá descender sobre Avenida Revolución, en dirección al sur de la Ciudad de México”.
La ampliación del puente vehicular de Molinos estará concluida en tiempo récord -cinco meses-, al igual que los puentes que se construyeron hace un año para cruzar Canal de Tezontle y en Avenida Te, así como la adecuación vial en Oriente 106.
“La experiencia que hemos tenido en la ejecución de estas obras nos permite avanzar sin cierres totales a la vialidad y en menor tiempo para afectar lo menos posible a la ciudadanía. El tránsito lento es provisional, pero los beneficios serán permanentes y los ahorros en los tiempos de traslado serán evidentes una vez que esta rampa entre en operación”, dijo.
El último mes de trabajos los avances en la rampa fueron más evidentes gracias al montaje de las 17 trabes prefabricadas. Informó que una vez que se realizaba la colocación de estos elementos metálicos inmediatamente se iniciaba sobre éstos la construcción de la superficie de rodamiento, por lo que la obra está prácticamente lista.
El funcionario del gobierno capitalino precisó que actualmente se realiza la colocación del parapeto metálico, luminarias y bajadas pluviales. Los trabajos finales corresponderán a los acabados a nivel de piso, donde se habilitarán cruceros seguros a la altura de Avenida Molinos y la calle La Castañeda, con rampas para accesibilidad total y áreas ajardinadas en el bajopuente, así como la colocación de señalamiento vertical y horizontal.
Esta obra se prolongó 100 metros más a petición de los vecinos de la zona para conservar el paso de la calle La Castañeda, el cual se obstaculizaba porque la altura de la rampa no permitía que el tránsito cruzara Avenida Revolución, en dirección poniente a oriente. Para su ampliación se incrementaron dos columnas más para llegar a nueve, en lugar de siete, y la base sobre la que recae la rampa para conectarse con vialidad se amplió 13 metros más.
Una vez que la nueva rampa del puente Molinos entre en operación permitirá a unos 20 mil automovilistas cruzar Avenida Revolución, en dirección al sur, evitando los cruces semaforizados de Eje 7 Sur, Avenida Molinos y la calle La Castañeda, generando ahorros en los tiempos de traslado de hasta 30 minutos.
Esta obra, que forma parte del Programa de Mejoramiento Urbano y Mantenimiento Integral del Circuito Interior, es la cuarta adecuación vial que se concluye, de un total de seis. Su mantenimiento, al igual que el de los trabajos concluidos y en ejecución, está garantizado hasta el año 2025, fecha en que concluye el contrato a largo plazo con el que se realizan dichas intervenciones, además del mantenimiento general del anillo vial.
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