Con el inicio del año 2012, la actividad política en la delegación Benito Juárez se ha intensificado de pronto y aspirantes de todos los colores activan su talacha proselitista dentro y fuera de sus respectivos partidos. Mantas y gallardetes van poblando esquinas, postes y puentes peatonales y el volanteo se multiplica, lo mismo casa por casa que en cruceros vehiculares. Cada partido a su modo lleva a cabo el proceso de selección de sus candidatos, algunos de manera más formal y abierta que otros. La apuesta de los opositores es romper la hegemonía del Partido Acción Nacional en esta demarcación, donde ha detentado la jefatura delegacional durante cuatro trienios consecutivos. En el actual, tiene también las dos diputaciones locales y la federal, del distrito 15: todo.
Los panistas buscan evitar riesgos y divisiones, dicen. Por eso, siguiendo la directriz de su jefe nacional, Gustavo Madero, el grupo hegemónico del partido en BJ, liderado por Jorge Romero, actual coordinador de Gabinete del gobierno delegacional, optaron por un acuerdo con Mariana Gómez del Campo, líder de la fracción panista en la Asamblea Legislativa, y el senador Federico Döring. Ellos impulsarán la candidatura del propio Romero a la jefatura delegacional, que muy probablemente enfrentará a Leticia Varela o Lenia Batres, por el PRD, y a Jorge Aguirre Marín, Paloma Villaseñor o Adriana Valdés Crieg, por el PRI; además, desde el Partido Verde se estaría impulsando al exdiputado socialdemócrata Jorge Carlos Díaz Cuervo en una coalición con el tricolor. Sin embargo, no se descarta que el exdiputado local y exdelegado interino en Miguel Hidalgo, Alfredo Vinalay busque la postulación panista.
El grupo de Romero apoya asimismo la precandidatura de Federico Manzo Sarquís, actual diputado local por el distrito 17, para la diputación federal por el Distrito 15, que coincide territorialmente con la delegación Benito Juárez, a quien se le ha puesto enfrente Jorge Sotomayor. Por el PRI la buscan Jorge Cravioto –apoyado por Beatriz Paredes—, José Luis Matabuena –impulsado por Cuauhtémoc Gutiérrez– y Luis Eduardo Gómez, con un perfil más ciudadano. Los grupos de Paredes y Gutiérrez han sido “fiel de la balanza” en la designación de candidatos capitalinos del PRI cuando menos en los últimos 12 años. En la izquierda han manifestado su deseo de lograr la candidatura la exintegrante del Partido Social Demócrata, Brenda Arenas, y Vianey Corrales Esparza, integrante de la corriente perredista Nueva Izquierda.
Para la candidatura a la diputación local por el distrito 17 está apuntado por el PAN Christian Von Roerich, actual director general de Participación Ciudadana de la DBJ, impulsado por el grupo hegemónico, que hasta ahora no ha encontrado contrincante interno. Caso contrario ocurre en el distrito 20 local, donde mientras se espera la carta que lance Mariana Gómez del Campo, los panistas disidentes ya organizan la precampaña de Julio Castillo, hijo del ideólogo y expresidente nacional del PAN, Carlos Castillo Peraza. En el PRD son tantos los aspirantes a ambas candidaturas como corrientes hay en su partido, pero ninguno se define con claridad. Y en el caso del PRI, en cambio, hay ya nombres: Alejandro Zapata, Humberto Mercado y Josué Izquierdo, por el 17, mientras por el 20 se avizora la insólita postulación de un candidato ciudadano, que podría salir de entre Héctor Rojas, presidente de la asociación Vecinos del Parque Hundido, Mariloli Fuster, activista de causas cívicas en diversas colonias de la demarcación o Benjamín Vázquez, actual presidente del Consejo Ciudadano Delegacional.
En tanto las candidaturas finalmente se definen, el ambiente político juarense se anima más que nunca a la luz de algunas encuestas que podrían prever un descenso de las preferencias panistas entre los juarenses, lo que significaría, dicen los interesados, una oportunidad de vencerlos. En tanto los partidos intensifican sus acercamientos con las agrupaciones vecinales, en busca por supuesto de los votos, menudean los encuentros en los desayunadores de la zona y en las redes sociales van y vienen los mensajitos calientes. ¡Y esto apenas empieza!
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