Reportera documenta con fotos afuera del Senado entrega del ‘kit del acarreo’ a personas en filas
En videos se observa el pago con billetes de cien pesos a personas que llegaron de Nayarit a la concentración de Morena.
STAFF / LIBRE EN EL SUR
La consignación con fotografías por parte de Leticia Robles de la Rosa, reportera del diario Excélsior, al mediodía de este viernes, fue elocuente: Al mitin de Claudia Sheinbaum de arranque de campaña se llevan acarreados a los que, como en los viejos más funestos del viejo PRI, se reparten tortas y refrescos.
Solo que las formas han cambiado. En este caso, legitimado el gobierno de Morena con la alta aprobación al presidente Andrés Manuel López Obrador registrada en las encuestas, se pueden repartir los lonches de manera más descarada, a la vista de todos y bien empacaditos. Aunque se ignore de dónde procedieron los recursos para costear esos alimentos y bebidas.
“El acarreo, la torta y el refresco”, puso la reportera Leticia RoblesdelaRosa en un mensaje en X, acompañado de cuatro fotografías. “Ay el PRI que jamás morira”.
En las fotografías se ven largas filas de gente para que le sea entregada una caja de unicel, el “kit del acarreo”; se observan a la vez pilas de esas cajas sobre el piso.
Un usuario en la misma red social, Pedro Márquez, estudiante de periodismo, publicó un video que en otros tiempos hubiera sido escandaloso: Se observa a un hombre moreno y barbado, de baja estatura y con una cachucha dar de manera directa billetes a los “seguidores” de Claudia que llegaron en autobuses desde Nayarit. Los acarreados sonríen, ya con su torta en mano.
“Así el acarreo y el ‘pago del Bienestar’ para el arranque de campaña de Claudia Sheinbaum en el Zócalo de la CDMX. Un hombre entrega billetes de 100 pesos a personas de Nayarit que viajaron más de 12 horas para “apoyar” a la candidata de #Morena“, escribió el joven.
Ya lo de menos es lo de más. En su inicio formal de campaña, ante decenas de miles de personas –lo que se da por un hecho– Sheinbaum hablará de lo que tiene planeado como el “segundo piso” de la denominada Cuarta Transformación.
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