Pugilistas de Morena y el PRI se baten en tribuna de la Permanente
El de guantes guindas denuncia agresión planeada y anuncia denuncias; “no estamos en el barrio donde creció Alito”.
El tricolor responde desde redes: acusa cobardía y promete que el PRI “no se doblará”.
STAFF / LIBRE EN EL SUR
La Comisión Permanente cerraba la sesión con el Himno Nacional cuando el presídium se convirtió en cuadrilátero. Alejandro “Alito” Moreno, con el uniforme del tricolor priista, subió a la tribuna y encaró a Gerardo Fernández Noroña, el gladiador de calzoncillo guinda.
Lo que siguió fue bronca pura: jaloneos, empellones, gritos y manotazos en plena entonación del Himno. “¡Te voy a partir la madre, te voy a matar!”, acusó después Noroña que le gritó Alito.
Entre los empellones apareció el colaborador Emiliano González, que grababa con una cámara de 360 grados y terminó en la lona: empujado, pateado y despojado de su equipo. Alrededor, priistas como Rubén Moreira y Carlos Mancilla fueron señalados por Morena de haber cerrado los pasillos para dejar sin salida al presidente de la Mesa Directiva.
La postal quedó registrada en todos los ángulos: el Senado convertido en arena improvisada, con curules desordenadas, gritos cruzados y legisladores que parecían réferis incapaces de detener la pelea.
Noroña en conferencia: “No fue enfrentamiento, fue agresión”
Horas más tarde, Noroña compareció con gesto indignado y rodeado de legisladores de Morena, PT y PVEM. Denunció que lo ocurrido fue un ataque planeado:
“No hubo enfrentamiento, hubo agresión. Alejandro Moreno me jaloneó mientras cantábamos el Himno. Me dio un rozón en la cara, golpes en los brazos y en la cabeza. A Emiliano lo tiraron al piso, lo patearon y lo amenazaron de muerte. Fue premeditado.”
El senador anunció denuncias penales y advirtió que pedirá el desafuero de los agresores. “No estamos en el barrio donde creció Alejandro Moreno. Somos políticos, no pandilleros.”
Alito en redes: “El cobarde fue él”
Desde la otra esquina digital, el priista replicó en redes sociales. Ahí aseguró que la primera agresión vino de Noroña:
“La primera agresión física vino de Noroña. Él lanzó el primer empujón, y lo hizo por cobarde. Morena rompió el acuerdo de la Cámara y quedó exhibido en su bajeza.”
Con tono de reto, prometió que su partido no se quedará quieto:
“Yo no me doblo, no me rajo y no me dejo. El PRI no se va a quedar callado. Vamos a salir a las calles para demostrarle al poder que no pueden callar al PRI ni al pueblo de México.”
Epílogo
Así quedó el registro: puños en la Tribuna, denuncias en conferencia y bravatas en redes. La política mexicana vivió su propia función de box, con peleadores disfrazados de legisladores.
Al centro del ring, el de calzoncillo guinda contra el de calzoncillo tricolor. Y la democracia, como público atónito, preguntándose si alguien volverá a cantar el Himno completo sin que la sesión termine en la lona.
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