De acuerdo el Informe Workmonitor de Randstad, muchas personas seguramente dejarían de trabajar para disfrutar de su día a día: desde pasar más tiempo en familia hasta viajar por el mundo.
De acuerdo con el estudio, el 47 porciento de los empleados latinoamericanos han renunciado a su trabajo porque no encajaba con su estilo de vida.
FERNANDA MARTINEZ
Si el dinero no fuera problema, muchas personas seguramente dejarían de trabajar para disfrutar de su día a día. Desde pasar más tiempo en familia hasta viajar por el mundo, existen muchas actividades que se podrían hacer si no fuera necesario trabajar.
De acuerdo el informe Workmonitor de Randstad, en India el 61 por ciento de la población dejaría de trabajar si ya no tuviera la necesidad económica de seguir siendo parte del mercado laboral. Por su parte, en España el porcentaje es menor, pues el 56 por ciento estaría dispuesto a dejar las oficinas para disfrutar los placeres de la vida.
En Estados Unidos, la cuna del capitalismo y consumismo, más de la mitad de los encuestados están dispuestos a dejar de trabajar. Por su parte, en Chile el 50% de las personas que forman el mercado laboral lo dejarían si pudieran.
Tanto los argentinos, como los mexicanos, presentaron un porcentaje similar del 45 por ciento. De acuerdo con el estudio, el 47 porciento de los empleados latinoamericanos han renunciado a su trabajo porque no encajaba con su estilo de vida. Para comparar, en América del Norte ese rubro solamente ha sido cubierto por 29%; es decir, en América Latina se renuncia más por ese factor en comparación con el resto del mundo.
Suiza fue uno de los países con el menor porcentaje de empleados que no trabajarían si no necesitaran del dinero para vivir con un 37%. Brasil tuvo cifras similares, con el 39% de los encuestados afirmando que continuarían trabajando.
Más allá de los resultados, varios estudios aseguran que trabajar no solo brinda beneficios económicos. Desde estar asociados con un menor deterioro físico y cognitivo, así como una mejor salud mental y proporcionar un sentido de comunidad y propósito, trabajar forma parte del desarrollo de las personas.
Para la generación Z, la cual está incursionando en el mercado del trabajo, es prioritario tener una experiencia laboral satisfactoria. Para los más jóvenes, la felicidad es un factor importante tras el confinamiento y las restricciones impuestas por la pandemia de la Covid-19.
La encuesta se realizó a 500 personas por país de 34 mercados diferentes alrededor del mundo. El objetivo era escuchar y compartir la voz de los trabajadores sobre lo que quieren y esperan de sus jefes y hasta qué puntos están dispuestos a pedirlo.
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