STAFF/LIBRE EN EL SUR
En la Delegación Benito Juárez se dan violaciones sistemáticas y cotidianas a la Ley de Cultura Cívica, desde los franeleros a los que se tolera cuando literalmente usufructúan los lugares de estacionamiento, alentados por una población flotante que no encuentra espacios donde dejar sus autos, hasta tiraderos clandestinos y la permisividad con personas que no recogen las heces fecales de sus mascotas.
Su no cumplimiento también implica tiraderos clandestinos, ruido excesivo fuera de los horarios permitidos y “arrancones” en las calles de la demarcación.
René Vivanco Balp ha tomado la Ley de Cultura Cívica como uno de sus temas torales como candidato del PRI a la diputación del distrito 17 pues, critica, “parece que no importa en las campañas de otros partidos lo que cotidianamente padecemos como vecinos”.
El canidato priista pone el énfasis en lo que esta ley significa como herramienta de convivencia entre vecinos. Y es que, efectivamente, su violación es a menudo motivo de riñas de personas que acuden a los espacios públicos, mientras la autoridad se queda al margen.
“La policía y el gobierno que no hace valer esta legislación incurre en una omisión muy grave”, comenta Vivanco.
“Es una ley, no una carta de buenas intenciones, y se debe hacer cumplir”, añade. Por ello, de llegar al Congreso de Ciudad de México asumirá correcciones legislativas que obliguen a la autoridad a hacer valer la ley y a la gente inhiba de seguir violentándola.
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