Es notoria la falta de oficinistas y vecinos en una zona donde comúnmente hay alto tránsito de personas
STAFF / LIBRE EN EL SUR
A pesar de que la entrada en vigor el color amarillo del semáforo epidemiológico no implica el cierre de actividades económicas o de esparcimiento de ningún tipo, calles vacías de autos y de personas en la colonia Nochebuena, en la alcaldía Benito Juárez, recordaron los días del inicio de la pandemia y el primer aislamiento colectivo.
En arterias como Baltimore, Boston y Florida, y de manera muy significativa en la avenida Porfirio Díaz, donde comúnmente hay congestionamiento vial y los lugares de estacionamiento están ocupados, un inusual paisaje de cajones de parqueo vacíos y aceras desoladas por la ausencia de peatones predominó la mañana y el mediodía de este lunes, lo que hace evidente que empresas que tienen oficinas en la avenida Insurgentes Sur dispusieron que sus empleados se quedaran en casa a trabajar.
“No hay personas ni de las oficinas”, confirmó la amable encargada de una lonchería en la calle de Florida, en cuyas mesas solo estaban las salseras, sorprendida de que ha entrado en vigor el semáforo amarillo. “Con razón; ahora sí que no hay ni un alma”.
Restaurantes y cafeterías como Taquearte, Don Polo y el Village Café también resintieron la ausencia de clientes, mientras que en el aledaño Parque Hundido se extrañó la presencia de corredores y los vendedores de golosinas parecían aburrirse ante la falta de clientes.
Destacaba por lo mismo el canto de pájaros y el sonido provocado por las ardillas al trepar los árboles. Incluso la extensa zona confinada para perros estaba prácticamente vacía.
Empleados de Ecoparq, la empresa que tiene la concesión de los parquímetros en la Nochebuena comentaron que, aunque los lunes suele haber menos gente que el resto de la semana, esta vez sí se hizo más patente la ausencia de automóviles.
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