Sin el festejo tradicional que se lleva a cabo cada año, el barrio de Santa Cruz Atoyac, uno de los pueblos originarios de la actual alcaldía Benito Juárez, celebra este domingo el día de la Santa Cruz, celebración de la que es eje su antiguo templo –ubicado en las inmediaciones de la avenida Cuauhtémoc– construido en el siglo XVI, uno de los primeros levantados por los evangelizadores franciscanos en la capital de la Nueva España.
En ese templo, cuya terminación se estima en 1564, se guarda una preciada reliquia religiosa: un par de minúsculas astillas pertenecientes a la cruz de martirio de Jesucristo Redentor; un par de olivos provenientes del Huerto de Getsemaní; una cruz de atrio única; como único estilo arquitectónico de su iglesia, identificado como plateresco, cuyas expresiones son muy raras, según explicó el arquitecto Arturo Juárez, Mayordomo de la fiesta en turno.
De acuerdo con la cronista juarense María de Jesús del Real, la fiesta patronal funge no sólo es valiosa por su contenido religioso, que resulta muy importante para la comunidad. La fiesta patronal resulta importante –subrayó- porque les da a los vecinos de Santa Cruz sentido de identidad, pertenencia, tradición y cultura propia.
Esta vez, sin embargo, no habrá feria de juegos mecánicos, ni procesiones ni vendimia. Los vecinos harán una celebración familiar en sus casas, pero no habrá ninguna reunión en el histórico templo, que permanece cerrado. Esta vez, la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19 obliga a la suspensión de todas las actividades civiles y religiosas que implique reuniones de personas, así como la observancia de la Sana Distancia y del Quédate en Casa, medidas que en Benito Juárez se ha acatado ejemplarmente.
Normalmente, la fiesta patronal de Santa Cruz Atoyac se celebra dos veces por año. La fiesta pequeña, por así describirlo, el primer día del mes de diciembre, mientras que la fiesta grande, se celebra del 1° a 4 de Mayo, alcanzado su clímax precisamente el día tres, como este domingo, con la celebración del Día de la Santa Cruz, mismo que celebran, con euforia, todos los albañiles y trabajadores de la construcción.
Se estima que, para la preparación, organización y realización de los festejos participan por lo menos dos mil vecinos, especialmente los miembros de las familias que asumen la Mayordomía, entre ellas: La familia Sánchez, Moran, Azucena, Peredo, Ávila, Alcántara, Juárez, Sámano, Romero y Rivas. Esta última, tradicionalmente responsable del arreglo de las enorme cruz del atrio.
Esta vez, tendrán que esperar.
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