Mutaciones de Covid-19 pueden poner en peligro el desarrollo de la vacuna
Registro de voluntarios para etapa experimental de vacuna contra Covid-19, en un centro de salud de Tlalpan. Foto: Rogelio Morales / Cuartoscuro
En la carrera por desarrollar una vacuna efectiva contra el virus SARS-CoV-2 existen grandes obstáculos a enfrentarse, entre ellos el peligro del surgimiento de una cepa mutada del virus que puedan hacer obsoletos los actuales desarrollos. Las autoridades buscan tanto eliminar el riesgo, como fue el caso de las granjas de visones en Dinamarca, como investigar todas las cepas existentes para evitar rebrotes.
Hasta el momento se tiene noticia de diferentes mutaciones, una de ellas conocida como D614G. De acuerdo con estudios de Estados Unidos y Reino Unido, se trata de una variante con el 99,9% de prevalencia y globalmente dominante desde la segunda ola de Covid-19. Por ello se cree es un cepa que se propaga con suma facilidad, aunque aún no existe evidencia fuerte al respecto.
El 5 de noviembre de 2020, la primer ministro de Dinamarca, Mette Frederiksen, anunció la identificación de casos de coronavirus en visones del país y de 12 personas presuntamente contagiadas. Un estudio publicado el 13 de noviembre confirmó la existencia de 170 variantes del virus en los visones, de las cuales derivaron 300 variantes encontradas en la población de Dinamarca.
De las 170 mutaciones halladas, la variante llamada Cluster-5 resulta la más alarmante para las autoridades pues se cree podría responder menos a los tratamientos con anticuerpos o vacunas. Aunque los investigadores del estudio proclamaron no se trata de una mutación peligrosa y ciertamente no representa un riesgo a la vacuna de Covid-19, apoyan la decisión del gobierno danés de sacrificar la población de 17 millones de visones para no correr riesgos.
La situación en Dinamarca, que se ha extendido a otros países de la Unión Europea, es el caso más extremo de contagio en animales de granja documentado hasta el momento. Además de ser aquel con las consecuencias más graves, pero el cual ejemplifica la seriedad que implicaría una nueva mutación del virus.
Estos esfuerzos no se reducen, ya se han comprobado los resultados en humanos de una cepa de virus más agresiva. Un hombre de 45 años en Massachusetts con un trastorno autoinmune de larga duración fue dado positivo a Covid-19 y durante 5 meses hubo dos recuperaciones donde se pensó el virus se había ido.
Al final, el paciente murió debido a las mutaciones que el virus tuvo en el cuerpo humano, a pensar del tratamiento antiviral. Un caso a tener en cuenta de la rápida mutación que podría darse si la humanidad se encuentra con una sepa más agresiva y desafiante al sistema inmune.
Posibles mutaciones del virus SARS-CoV-2 amenazan con generar un rebrote progresivamente más letal, según han demostrado los casos graves y las investigaciones recientes. Aún persisten importantes esfuerzos en el desarrollo de una vacuna con la capacidad de controlar la propagación del virus y sus mutaciones.
NOTIPRESS