La estrujante mutilación del laurel Maryperla anticipa el destino que puede correr Laureano

La mutilación del árbol Maryperla. Fotos: Libre en el Sur
Un árbol monumental fue herido para abrir paso a un desarrollo de lujo en la colonia Extremadura Insurgentes.
El predio del laurel fue fusionado con Caracci 91, donde una casa patrimonial quedó reducida a mero cascarón.
Frente amenazas a Laureano, la SEDEMA sigue sin medidas cautelares pese a la fuerza vecinal que exige un parque y huerto urbano.
STAFF / LIBRE EN EL SUR
La escena golpea la vista y el ánimo.
Un tronco grueso y oscuro muestra muñones de más de treinta centímetros de diámetro, cortados con la frialdad de una sierra mecánica. La madera viva, clara y húmeda, queda abierta como una herida reciente.
Donde antes se alzaba una copa monumental que llenaba la calle de sombra y pájaros, hoy solo quedan brazos amputados y aserrín sobre el pavimento.
Ese árbol, al que vecinos llamaron Laurel Maryperla en honor a la activista Maryperla Moreno, era un referente silencioso de la colonia Extremadura Insurgentes. Hoy, mutilado, anuncia lo que puede suceder con Laureano, el laurel más famoso de Ciudad de México.
A mediados de 2025, Libre en el Sur advirtió sobre el riesgo que corría el ejemplar; el predio donde crecía —Cerrada de Empresa 3— fue fusionado con el de Caracci 91. Allí existía una casa catalogada como patrimonio cultural urbano (número 18 en el listado oficial de la SEDUVI, según el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano Benito Juárez 2005).
La advertencia era clara: cualquier obra debía contar con dictámenes ambientales y patrimoniales y exhibir licencias visibles desde el inicio. Sin embargo, la realidad fue otra.
Libre en el Sur documentó que cuando comenzó el derribo de la barda que dividía ambos predios, la única licencia exhibida era de demolición y estaba caducada. A pesar de ello, la maquinaria continuó el trabajo y la Alcaldía Benito Juárez no detuvo el avance ni ofreció explicación alguna, pese a que este medio la solicitó.
Hoy la casa catalogada es apenas un cascarón vacío. Techumbres y vigas desaparecieron. Los anuncios de preventa de viviendas de lujo —documentados oportunamente— fueron retirados una vez consumada la intervención. Dentro del terreno ya se observan ladrillos apilados y alineados, formando los primeros pilares de la nueva construcción: materiales listos para levantar un desarrollo de lujo (casas que se ofrecen a 12 millones de pesos) mientras el árbol mutilado permanece indefenso. Este es el momento en que ningún vecino tiene certeza sobre la sobrevivencia de Maryperla, el árbol que hasta hace poco era monumental.
Un libreto repetido
El caso sigue un patrón que los vecinos han aprendido a reconocer. Una de las voceras de #SalvemosALaureano, Itzel García Muñoz, lo describe así:
“Es el mismo libreto: primero fusionan predios para ampliar el potencial de construcción; comienzan demoliciones sin exhibir licencia; se vacían casas antiguas dejando solo la fachada; se mutila el arbolado maduro que estorba; y cuando el daño es irreversible, aparece finalmente el permiso y la obra continúa sin sanción.”
Aquí ocurrió igual. Durante semanas la maquinaria entró sin control y vecinos registraron el avance. La propia Itzel García Muñoz solicitó por escrito a la Alcaldía Benito Juárez medidas cautelares para proteger el árbol(oficios del 18 de julio y del 10 de septiembre del 2025).
Solo después apareció la manta oficial: Manifestación de Obra Tipo B, folio BEJ-UVC-PMB-0503Z025-0049, a nombre de la desarrolladora Grupo Nurico SA de CV, con vigencia del 15 de mayo de 2025 al 14 de mayo de 2028.
El permiso autoriza un condominio horizontal de tres viviendas de lujo en tres niveles, con 650.60 m² de construcción, apenas 94.19 m² de área libre y seis cajones de estacionamiento sobre un terreno de 317.17 m².
Para cuando la licencia se hizo visible, las impresionantes ramas del Laurel Maryperla ya habían sido cercenadas. Las imágenes son devastadoras: el tronco central cortado, madera viva expuesta, muñones limpios y un esqueleto donde antes había un bosque en miniatura. Nadie sancionó, nadie ordenó detener el daño.


La resistencia vecinal y la omisión oficial
El movimiento #SalvemosALaureano, impulsado por vecinos y simbolizado por Maryperla Moreno, ha denunciado este patrón una y otra vez.
No se ha limitado a protestas: ha organizado convocatorias muy concurridas y creativas, con intervenciones culturales y comunitarias para visibilizar el riesgo. También ha llevado a cabo acciones ambientales concretas, como la plantación de árboles frutales frente al predio de Fresas y Miguel Laurent, donde se pretende levantar un edificio de departamentos de lujo.
Sus esfuerzos han convertido a Laureano en el árbol más célebre de toda la capital, con una importante exposición mediática que ha trascendido incluso a medios nacionales a partir de las publicaciones iniciales de Libre en el Sur, donde incluso su editor, Francisco Ortiz Pardo, fue quien bautizó con ese nombre al emblemático laurel de Tlacoquemécatl.
Han exigido protección real para los árboles y han señalado la intromisión de políticos ajenos a la causa, que se cuelgan de la lucha vecinal para alimentar aspiraciones personales sin aportar soluciones reales ni vigilar el cumplimiento de la ley.
En Tlacoquemécatl, donde sobrevive Laureano, la historia se repite: fusión de predios, maquinaria que avanza, dictámenes contradictorios y daños documentados.
Libre en el Sur publicó imágenes que forman parte del expediente oficial de la SEDEMA y la Alcaldía Benito Juárez: raíces gruesas de Laureano ya fueron cercenadas, dejando madera viva expuesta junto a los pies de trabajadores usados como escala.
Pese a la tenacidad del movimiento vecinal, que ha exigido que el predio de Fresas y Miguel Laurent se convierta en parque y huerto urbano, nada ha cambiado hasta ahora.
La SEDEMA no ha tomado medidas cautelares ni ha frenado el avance frente al vigor y la constancia de la comunidad organizada. La alcaldía Benito Juárez tampoco ha dado explicaciones sobre las omisiones detectadas en este otro predio, pese a las solicitudes formales de información.
Un aviso para Tlacoquemécatl
El destino del Laurel Maryperla es hoy un aviso directo para Tlacoquemécatl y para toda la ciudad.
El árbol fue herido pese a las alertas tempranas, pese a su valor ambiental y simbólico, pese a los reclamos vecinales. La operación inmobiliaria —fusionar predios, vaciar casas catalogadas, mutilar arbolado maduro y legalizar después— se ejecutó sin sanciones.
En Miguel Laurent 48, donde se proyecta un desarrollo de lujo, el guion avanza. La diferencia es que ahora existe un movimiento organizado, informado y persistente. Pero el riesgo es real: los mismos vacíos legales y la misma pasividad oficial pueden acabar con Laureano.
Y así como lo ha advertido Libre en el Sur, con documentación y con las denuncias de los vecinos, tal vez las omisiones de la autoridad provoquen el mismo destino para Laureano, a pesar de que cuente con declaratoria patrimonial y de que políticos de oposición hayan intentado colgarse de esta causa para futuras aspiraciones.
Mientras no exista vigilancia efectiva y voluntad real de hacer cumplir la ley, el guion que acabó con el Laurel Maryperla puede repetirse sin cambios sobre otro árbol, hoy el más famoso de Ciudad de México.
