Libre en el Sur

Los árboles raros de la alcaldía Benito Juárez

En este mes veraniego que hemos dedicado a los árboles, Libre en el Sur expone algunos ejemplares –uno secreto– de los más extraños que ha encontrado a su paso por la alcaldía Benito Juárez

STAFF / LIBRE EN EL SUR

Entre los árboles, aun de una misma especie, hay diferencias morfológicas muy frecuentes.  Algunos  toman inclusive formas caprichosas y hasta francamente extrañas. Durante sus recorridos por los parques y colonias de Benito Juárez, Libre en el Sur ha encontrado algunos ejemplares verdaderamente raros, ya por su forma, ya por las circunstancias que se le presentaron en la vida, ya por tratarse de especies muy escasas. Así  formamos una galería de árboles raros, de la que aquí les compartimos algunos ejemplos…

Árbol "horizontal", sostenido con fierros en la calle de Parroquia.
Árbol “horizontal”, sostenido con fierros en la calle de Parroquia.

Empecemos por El Guapo, un pirul centenario de más de 15 metros de altura, que era el consentido de los vecinos del parque San Lorenzo, en la colonia Tlacoquemécatl. Una noche de de tormenta, el 15 de septiembre de 2015, la lluvia reblandeció el terreno en que se encontraba y el enorme árbol cayó cuan largo era sobre la maleza del jardín.  Sin embargo, parte de sus raíces permanecieron agarradas a la tierra y,  cuando ya su tronco había sido cercenado en trozos por las sierras eléctricas, un vecino, el actor Pablo Gorgé, abogó porque lo dejaran ahí, sin mover la parte inferior con sus raíces. Pasado un tiempo, El Guapo retoñó y hoy es un chaparro pero frondoso árbol que tiene su enrejado y su placa alusiva y ya hasta es atractivo turístico de la alcaldía juarense.

El ya célebre Guapo, en el parque de San Lorenzo. Un pirú que crece desde su tronco acostado.

En la colonia Portales, sobre la calle de Alhambra,  hay un  árbol que hace más de 50 años fue sembrado en una jardinera, afuera de un edificio. Pasado el tiempo, creció y creció, y también sus raíces… hasta que éstas  reventaron su contenedor de cemento y quedó al descubierto un insólito “cubo” de raíces.

En un lugar secreto sobrevive un Secuaya, que es el único ejemplar de su especie que existe ya ¡en el mundo entero! Efectivamente, es un árbol raro, autóctono de Mesoamérica, cuyos orígenes se remontan miles de años atrás según los biólogos que lo han estudiado. , esbelto y de escaso follaje, que no tiene corteza en el tronco sino una especie de pelusa café.  A sus pies tiene una curiosa rosca formada por sus retoños. Es un tesoro viviente.

El secuaya secreto.

Una jacaranda que creció en forma horizontal puede usted verla en la calle Parroquia, en la colonia Actipan, entre las calles Tejocotes y Búfalo. Creció en tal forma que fue menester que los vecinos la apuntalaran con varillas y cemento para evitar que cayera. Así ha sobrevivido ya varias décadas y, por lo que se ve, tiene vida para rato.

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