STAFF/LIBRE EN EL SUR
A fin de acercar más al hombre con la naturaleza y sensibilizar a quienes se dedican a la construcción de vivienda, de hacer espacios más habitables y más amables con el medio ambiente, Bruno Jarhani dictó una conferencia titulada “El Símbolo en la composición arquitectónica paisajista”.
En la sala “Manuel M. Ponce” del Teatro de las Bellas Artes, dijo a profesionales de la arquitectura y estudiantes de carreras afines que para ello debe ser fundamental el diseño de la obra y atender la parte de la conservación del medio ambiente.
Que dentro de los proyectos de azoteas verdes se brinden paisajes naturales, que conlleve todo un catálogo de especies de plantas que hay en la República Mexicana y que se vuelva un espacio educativo donde los niños puedan acceder a convivir con el medio ambiente.
El ponente, ganador del Premio Nacional Diseña México 2018, ofreció una retrospectiva de su trabajo como arquitecto paisajista, egresado de la Unidad Académica de Arquitectura de Paisaje, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Mostró más de 40 diapositivas sobre tres proyectos que tiene en curso: la azotea verde del Centro de Contacto de Banorte en Monterrey, Nuevo León; el skatepark Los Coyotes, en el sur de la Ciudad de México y la azotea verde en el edificio que alberga las instalaciones del Infonavit, también en la capital del país.
Jarhani Palomino enseñó su forma de trabajar el diseño a través de la abstracción de un elemento concreto para la composición de espacios abiertos, una inquietud que seguramente se irá generando a nivel nacional, para que las comunidades también se sensibilicen con el medio ambiente y la captación de agua.
Dijo que en la arquitectura de paisaje se toma una idea filosófica o un símbolo, para después plasmarlo en el espacio apoyado por diversos materiales. Es una metodología que se enseña en las escuelas, pero lo interesante, consideró, es una propuesta que refleja “lo que somos los mexicanos, las formas particulares de sintetizar y abstraer las formas”.
Bruno Jarhani se formó como técnico horticultor en el Jardín Botánico de la UNAM, realizó la primera tesis experimental “Aplicaciones paisajistas del género SEDUM para el aligeramiento de sustratos sobre azoteas verdes”.
Inició su labor profesional en 2012 con el diseño y la construcción de la azotea verde Casa Tepexpan 14, en Coyoacán y colaboró con diversas constructoras en el diseño de espacio público, como el parque de La Hormiga y la Fuente Nezahualcoyotl en la Primera Sección del Bosque de Chapultepec; la rehabilitación de la Segunda Sección y de la Plazoleta del Museo de Historia Natural.
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