ANTONIO MORENO
Las fiestas decembrinas y ofertas de fin de año provocan en el consumidor un desajuste de finanzas al gastar más dinero del debido, creando un panorama económicamente inestable al inicio de año.
Además, las condiciones impuestas por la pandemia de Covid-19, como cerrar negocios y posponer eventos, produjeron una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de entre -8.7% y -9.3% en 2020 según el Banco de México. Sin embargo, algunos hábitos financieros pueden ayudar a vencer la peor cuesta de enero de los últimos años.
En el mes de enero, las personas suelen observar un desbalance económico respecto al año anterior, debido al incremento de productos básicos como la gasolina y alimentos de la canasta básica. En 2021, los refrescos, cigarrillos y gasolina tendrán un aumento del 3.33 por ciento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). De esta manera, según la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) se espera un incremento en frutas y verduras, medicinas, cárnicos, lácteos, panificación, confitería, abarrotes, cerveza, aseo personal, limpieza y transporte. Aunado a ello, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), dijo, debido a la parálisis de actividades productivas se avecina “una de las peores cuestas de enero de los últimos años”.
Por su parte, el fundador y director de Prestadero.com, Gerardo Obregón, explicó en un comunicado enviado a NotiPress, por la falta de educación financiera en México, las personas se dejan seducir por las grandes ofertas y los meses sin intereses. Asimismo, el CEO del portal de préstamos en línea, indicó, la cuesta de enero no preocupa a las personas quienes conocen los límites de sus finanzas y no abusan de ellas. Además, no estresa a quienes cuentan con respaldo de ahorros e inversiones, pues, recordó, es necesario depender de la disciplina para manejar adecuadamente el dinero.
Con el fin de lograrlo, es necesario identificar los gastos primordiales y los cuales no se pueden dejar de pagar, como la renta, tarjetas de crédito o servicios de telecomunicaciones. En este sentido, establecer prioridad respecto a los gastos ayuda a mantener los intereses de estos estables. También, al realizar nuevas compras, llevar una lista de los productos previamente razonados ayuda a no comprar más de lo debido. Por ejemplo, en las rebajas de enero, si no se tenía planeado un ahorro destinado a ello, no es buena idea comprar y desajustar las finanzas personales.
De igual forma, usar tarjetas de crédito para aliviar la cuesta de enero puede resultar contraproducente para el consumidor. Esta forma de pago no significa una extensión de los ingresos sino un préstamo obligado a pagarse el próximo mes. De esta manera, para sobrellevar los gastos de año nuevo es necesario liquidar las deudas previamente adquiridas; es válido obtener un nuevo crédito para acabar con otro, siempre y cuando la tasa de interés sea menor. Por último, ahorrar dinero constantemente genera estabilidad económica y puede ser de gran ayuda en tiempos difíciles o situaciones inesperadas.
Sobrevivir a “la peor cuesta de enero” no debería ser difícil con una educación financiera responsable y disciplinada. Los gastos necesarios deben ser jerarquizados acorde a un plan de ingresos y egresos personal donde se puedan satisfacer tanto las necesidades básicas como de ocio.
NOTIPRESS
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