No era posible seguir postergando el proceso cognitivo de los niños, y la relación determinante que representa el profesor, como guía en la educación escolar con apoyo en las didácticas y técnicas de aprendizaje…
POR NANCY CASTRO
El pasado lunes 30 de Agosto, más de 20 millones de niños de nivel primaria y secundaria regresaron a las aulas de la escuela a cursar el ciclo 2021-2022; 18 meses de pausa a causa de la pandemia los llevó a quedarse en casa y adaptarse a una modalidad online. El retorno es bajo lineamientos rigurosos a los que ya se han acostumbrado, como el uso de cubre bocas, la “sana distancia”, lavarse las manos constantemente.
La escuela, a parte del proceso de aprendizaje de manera híbrida (presencial y online) exhortará por el momento la no convivencia: se anula el recreo. Ventilación constante de aulas, y evitar el préstamo de útiles escolares entre compañeros.
Ha habido reacciones de todo tipo, desde el entusiasmo hasta la renuencia de padres de familia que se convirtieron en casa, en su mayoría, maestros de medio o tiempo completo, por más de un año y medio; un alto porcentaje carecen de herramientas tecnológicas.
No era posible seguir postergando el proceso cognitivo de los niños, y la relación determinante que representa el profesor, como guía en la educación escolar con apoyo en las didácticas y técnicas de aprendizaje. Necesario establecer en esta edad, estímulos diversos como la competitividad entre compañeros, resolución y análisis de los contenidos escolares, adaptación a las variables ambientales.
México es el país de Latinoamérica donde las escuelas han estado cerradas por más tiempo debido a la pandemia de covid-19. Para Unicef es urgente la reapertura de los colegios. “Los resultados de 2018 de la prueba estandarizada “Planea” muestran que el 80 por ciento de estudiantes de primaria no alcanzaban los conocimientos esperados en matemáticas, lectura y escritura.
El 15 de Julio de este año el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador anunció la reapertura de escuelas para el ciclo 2021-2022. Hay razones de sobra para ello, no se puede mantener el rezago que vive la educación escolar.
Se le ha dado prioridad a otros eventos: apertura de establecimientos y recintos, antes que abrir escuelas. La cultura y educación deberían tener el mismo valor de importancia.Durante este tiempo se ha restado importancia a la inversión en educación, a medidas de protección infantil como la importancia de una alimentación equilibrada, la estimulación a actividades físicas, afectividad y salud mental, horarios estables y dosificar el uso de pantallas y manejo de la información.
Los niños en un alto porcentaje expresaron en su momento, la necesidad de regresar a clases, de acuerdo con la Consulta Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes que realizó la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, siete de cada diez niños respondieron que Sí querían regresar a clases presenciales.
Lauli de 9 años de edad, en Ciudad de México, comenzó cuarto grado de primaria, estaba sumamente emocionada por el ciclo que comienza, ante este regreso tan esperado, significó un día lleno de emociones encontradas, una vez en el salón, tuvo miedo del contacto con sus compañeros, su pequeño cuerpo temblaba y eso se reflejaba en su mesa de trabajo. “Éramos sólo 4 compañeros, incluyéndome” “creo que no estaba preparada para las clases presenciales” afirma.
Las medidas de distanciamiento social han marcado la diferencia entre evitar la enfermedad o sufrir las consecuencias que provoca el SARS-COV-2(COVID-19). A más de un año del confinamiento escolar que han vivido millones de estudiantes de todos los niveles educativos, ha provocado por el regreso a la educación presencial, una gran incertidumbre.
La escuela forma parte del núcleo central y primordial de la educación; tanto en la familia como en la comunidad, por tanto su papel institucional tiene dos funciones, formar y preparar la formación integral del ser humano para la sociedad en la que se va a desenvolver.
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