Este 21 de Marzo se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, instituido por la ONU en 1966.
El racismo se ha instalado en el tejido social transgrediendo las relaciones humanas al grado de violentarlas a través de la discriminación, distinción, exclusión o restricción de igualdad de los derechos humanos y libertades fundamentales.
POR NANCY CASRTRO
El día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial se celebra el 21 de marzo de cada año. Ese día, en 1960, la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra la ley de pases del apartheid que se practicaba en Sharpeville, Sudáfrica.
Al proclamar el Día en 1966, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para eliminar todas las formas de discriminación racial y por primera vez, la comunidad internacional acordó un conjunto de valores comunes y reconoció que los derechos son inherentes a todo ser humano y no los concede el Estado.
Sin embargo el racismo se ha instalado en el tejido social transgrediendo las relaciones humanas al grado de violentarlas a través de la discriminación, distinción, exclusión o restricción de igualdad de los derechos humanos y libertades fundamentales.
El racismo no es algo inherente al individuo, nadie nace siendo racista. La gente aprende a ser racista en el transcurso de su desarrollo. Los primeros años de los 90 estuvieron marcados por un auge impresionante de ataques racistas en toda Europa acompañados del resurgimiento de los partidos fascistas. Los fascistas consiguieron en ocasiones sacar a la luz los sentimientos y actitudes racistas de ciertas comunidades blancas. Los prejuicios raciales, desgraciadamente, están muy hundidos en la conciencia de algunos sectores de la sociedad. Cuando las condiciones sociales empeoran(desempleo, falta de vivienda, etc) la demagogia racista consigue un mayor eco en la sociedad creando una atmósfera de división desviando la atención de la gente de las causas reales de sus problemas.
No existe un elemento más arbitrario para argumentar superioridad, merecimiento de privilegios o adjudicación de responsabilidades que el color de la piel o las características raciales…”
El racismo nace de los prejuicios étnicos, la xenofobia, la ignorancia, no son fenómenos exclusivos del capitalismo. Es cierto que la interacción histórica de diferentes culturas y etnias pudo originar ciertos sentimientos racistas. “Sin embargo no es hasta el siglo XVI de España, en América, que aparece la primera aparición histórica de racismo moderno. Una discusión antropológica teológica sobre la cuestión de si los indios tenían una alma, sí eran humanos completos o sólo parcialmente, acompañó la empresa de la Conquista” Bolivar Echeverría.
La discriminación racial en México, es una lucha que se establece entre los güeros y los prietos. El popular “qué va a llevar güerita” del marchante en el mercado que lo dice de facto aunque estes prieta o morena, es un ejemplo claro que el que tiene dinero aunque sea “prieto” referido a este, al concepto de castas que se refleja en el Pantone de moreno a oscuro con fenotipo mestizo, va a ser visto como güero. Lo que salva siempre el discurso es defender que la estirpe la fundó un español, entonces dirás que el linaje se fue oscureciendo, con eso dejas bien parado tu árbol genealógico. Y calmas el ansía de ese gen indígena que te perseguirá por siempre. En caso de aceptar abiertamente tu sangre indígena y te posiciones desde el mestizaje, siempre los harás por encima de ese grupo étnico. Encontrarás las diferencias y actuarás en ventaja, viviendo entre lo propio y lo aspiracional. Si ser moreno implica tener una educación deficiente y un trabajo monótono, nadie quisiera serlo, porque es naco ser moreno. Y en vez de aspirar a ser la sirvienta, el sicario o capataz siempre es mejor aspirar a ser la dueña en la telenovela.
A nivel político y social, la discriminación por origen racial, étnico, color de piel o apariencia física puede revertirse, así como se impuso el goce de derechos para algunos y la negación de los mismos para el resto, la falta de información oficial no sólo es un reflejo de exclusión y marginación en sí misma, sino que es también causa de problemas para detectar necesidades y soluciones que permitan encontrar un mayor reconocimiento de derechos en favor de la inclusión social en condiciones de mayor igualdad.
No existe un elemento más arbitrario para argumentar superioridad, merecimiento de privilegios o adjudicación de responsabilidades que el color de la piel o las características raciales. Sin embargo, millones de personas en nuestro país incluidos los casi 7 millones de indígenas y 450,000 afromexicanos estimados están expuestos al maltrato, marginación y rechazo por su apariencia física, en relación a su color de piel u origen étnico.
El racismo se manifiesta de muchas maneras, racismo institucional: acciones públicas que favorecen a una población (mestizos) que afectan a otras (indígenas o afro ascendientes)
Racismo sistémico: la sociedad en su conjunto piensa que un grupo de personas son mejores que otras punto por ejemplo un docente que supone que un de sus alumnos por ser de tez oscura y/o rasgos físicos indígenas es menos capaz que una de tez clara y/o facciones europeas otro ejemplo son los medios de comunicación que la mayoría de las veces promueven a través de programas de televisión como telenovelas y comerciales márgenes del ideal de belleza punto casi siempre este se acerca más al tipo occidental personas blancas o claras rubias o castañas con el cabello lacio o quebrado altas y delgadas.
Racismo individual: Prejuicios que nos hacen tratar a una persona mejor o peor, según su origen, la creencia que la apariencia física determina el valor de las personas naturalmente. Pero como todo en la vida es aprendido estos prejuicios desde casa se aprenden a través de expresiones como “ pareces indio” o comentarios como “es que él sí es blanquito” o “ella es más prietita”. La mayoría del racismo individual se ejerce de manera inconsciente.
No es necesario ir a las estadísticas nacionales ni a nivel mundial para saber que todos somos ejercido actitudes racistas de manera consciente o inconsciente y todos hemos sido víctimas de discriminación.
A manera de ejercicio sobre el tema realice una encuesta entre las personas más cercanas. Cincuenta respondieron a qué conceptos y circunstancias asocian la discriminación, entre las qué aparecen: Desigualdad 15% Pobreza 10%, Menosprecio 20%. Racismo 25%. Ignorancia 20%. Maltrato 15%. Injusticia 15%. Intolerancia 15%. Rechazo 10%. Ofensas10%. Ante la pregunta ¿Has ejercido racismo? Respondió un 25%, SÍ. 15%, NO. ¿Te has sentido discriminada/o? 20% respondió SI. 5% NO.
Si en tu ejercicio de valoración sobre el racismo encuentras que en más de una ocasión has usado las siguientes frases. Pareces india. Te bajaron del cerro a tamborazos. Trabajo como negro para vivir como blanco. Regrésate a tu rancho. Quítate el rebozo. No tiene la culpa el indio sino el que lo hace compadre. Se fue como las chachas. Traes el nopal en la cara. Cásate con un güero para mejor la raza. Se viste como gata. El niño es morenito pero está bonito. O si sustituyes chairo por naco o moreno.
El racismo es innegable en la sociedad contemporánea. Las posibilidades reales de saber con precisión las manifestaciones del racismo, descifrarlas podría contribuir a entendernos mejor como una sociedad diversa cuya riqueza se localiza en su heterogeneidad, misma que hasta ahora ha favorecido la exclusión y la desigualdad abrumadora que mucho entorpece el impulso de un verdadero desarrollo cultural, social, económico y político.
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